Sábado 22/04/2017
Una vez más se ha podido conmemorar una de las festividades más importantes del calendario eclesiástico para los cristianos: el Viernes Santo y la Pascua de Resurrección. En Argentina, el Apóstol de Distrito Enrique Minio ofició en las iglesias Coronel Pringles, Punta Alta Nº3 y Bahía Blanca Nº4 (todas en el sur de la provincia de Buenos Aires).
Para el domingo de Pascua el Apóstol de Distrito presidió el Servicio Divino en la iglesia Bahía Blanca Nº4, donde se habían reunido un total de 190 fieles. El texto bíblico para esa mañana fue Juan 2: 19 y 22: “Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho."
“Intentemos ir 2000 años atrás cuando esto ocurrió”, invitaba en sus primeras palabras el Apóstol de Distrito, refiriéndose al momento de la resurrección de Cristo. Al principio les costaba creer en lo que había sucedido. Cuando uno deja pasar esta situación por la mente, es difícil de comprender. Lo mismo sucede con el retorno de Cristo: no lo hemos visto y no lo podemos entender. Pero hay que llevarlo en el corazón.
La comunión con el Padre la podemos tener si creemos en la resurrección. La muerte no tiene potestad sobre Cristo. No queremos perder el verdadero sentido de la resurrección. Así como Cristo resucitó, si quedamos fieles y somos a su imagen, también resucitaremos. Preguntémonos: ¿obra Cristo en nosotros? Ante cada decisión que vayamos a tomar, deberíamos pensar: Si Cristo estuviera conmigo, ¿qué haría?
Cristo es nuestro ejemplo, ¿queremos seguirlo? ¿Queremos cambiar? Dios espera que cambiemos, pero la decisión de cambio está en nosotros.
Colaboraron en el servir también el Evangelista de Distrito Juan Carlos Rapetti y los Primeros Pastores Nelson Martínez y Fabián Paniagua.
También fue celebrada la Santa Cena para los difuntos.
En los días previos el Apóstol de Distrito había oficiado en las iglesias Coronel Pringles y Punta Alta Nº3, conmemorando en ambas el Servicio Divino de Viernes Santo.
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En Viernes Santo conmemoramos la crucifixión y muerte de Jesucristo en sacrificio. En la convicción de que su sacrificio, padecimiento y muerte tienen un significado central en la historia de la salvación, se denomina a este día “Viernes Santo". Mediante su sacrificio, el Hijo de Dios destruyó el poder de Satanás y venció a la muerte.
En Pascua se conmemora el hecho de que Jesucristo resucitó de los muertos. La resurrección de Jesús ocurrió sin que hombre alguno fuera testigo ocular de este proceso. Es un milagro y un misterio. Pero la Sagrada Escritura da cuenta de muchos que vieron al Resucitado. La resurrección de Jesucristo es anunciada como la parte esencial del Evangelio desde el comienzo de la tarea de enseñanza de los Apóstoles; la resurrección sienta el fundamento para la esperanza de vida eterna.
(Fuente: Catecismo INA)