INSTITUCIONAL

Confesión de fe

Una Confesión de fe resume los contenidos esenciales de una doctrina de fe. El que la profesa cumple con una de las condiciones previas para pertenecer a la respectiva congregación religiosa: creer en aquello que todos los otros miembros de la congregación profesan.

LA CONFESIÓN DE FE NUEVOAPOSTÓLICA

Expresa en forma valedera la fe y la doctrina de la Iglesia Nueva Apostólica.

La Confesión de fe nuevoapostólica está estrechamente relacionada con las Confesiones de la Iglesia antigua.

Con el paso del tiempo, en la Confesión se sigue sosteniendo la fe en el trino Dios, en Jesucristo como el Dios que se hizo carne, en su muerte en sacrificio, su resurrección y su retorno, en la Iglesia como instancia transmisora de salvación, en el envío de los Apóstoles y en los Sacramentos con los que Dios se dedica a los hombres.

Los cristianos nuevoapostólicos deben profesarse a los artículos de la fe. La Confesión de fe debe constituir la impronta de su posición en la fe. También sirve para dar a conocer a otras personas en forma concisa los contenidos esenciales de la fe nuevoapostólica. La Confesión de fe no pone límites que nieguen a otros cristianos su participación en la salvación.


Artículo 1
Yo creo en Dios, el Padre, el Todopoderoso, el Creador del cielo y de la tierra.
Artículo 2
Yo creo en Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios, nuestro Señor, concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María, que padeció bajo Poncio Pilato, que fue crucificado, muerto y sepultado, que entró en el reino de la muerte, que al tercer día resucitó de los muertos y ascendió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios, el Padre todopoderoso, de donde vendrá nuevamente.
Artículo 3
Yo creo en el Espíritu Santo, en la Iglesia, que es una, santa, universal y apostólica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna.
Artículo 4
Yo creo que el Señor Jesús gobierna en su Iglesia y que para ello ha enviado a sus Apóstoles y hasta su retorno aún los envía con el encargo de enseñar, de perdonar pecados en su nombre y de bautizar con agua y con Espíritu Santo.
Artículo 5
Yo creo que los escogidos por Dios para un ministerio son instituidos únicamente por Apóstoles, y que el poder, la bendición y la santificación para su servir provienen del ministerio de Apóstol.
Artículo 6
Yo creo que el Santo Bautismo con Agua es el primer paso para la renovación del hombre en el Espíritu Santo, y que el bautizado es adoptado en la congregación de aquellos que creen en Jesucristo y se profesan a él como su Señor.
Artículo 7
Yo creo que la Santa Cena ha sido instituida por el Señor mismo en memoria del una vez ofrecido, plenamente valedero sacrificio y de la amarga pasión y muerte de Cristo. El gustar dignamente la Santa Cena nos garantiza la comunión de vida con Jesucristo, nuestro Señor. Es celebrada con pan sin levadura y vino; ambos deben ser separados y suministrados por un portador de ministerio autorizado por el Apóstol.
Artículo 8
Yo creo que los bautizados con agua deben recibir el don del Espíritu Santo a través de un Apóstol para alcanzar la filiación divina y las condiciones previas para la primogenitura.
Artículo 9
Yo creo que el Señor Jesús vendrá nuevamente tan seguro como ascendió al cielo y que tomará consigo a las primicias de los muertos y los vivos que esperaron su venida y fueron preparadas; que después de las bodas en el cielo regresará con ellas a la tierra, establecerá su reino de paz y ellas reinarán con él como el sacerdocio real. Al finalizar el reino de paz, él hará el juicio final. Luego Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva y morará junto a su pueblo.
Artículo 10
Yo creo que estoy comprometido a obedecer a las autoridades mundanas, siempre que con ello no sean transgredidas las leyes divinas.

(Catecismo INA 2.4)