Las clases llegan a casa

La situación mundial a raíz de la pandemia por covid-19 modificó algunos hábitos, actividades y formas de relacionarnos. Esto también repercutió en el ámbito de la enseñanza en nuestra Iglesia. ¿Cómo haremos?, sería la primera inquietud.

El equipo de Coordinación Docente organiza las actividades relativas a los diversos niveles de enseñanza religiosa para niños. Al inicio del aislamiento social, a fines de marzo 2020, surgieron varias preguntas: ¿Cómo llevar adelante la enseñanza religiosa en estas circunstancias? ¿Cómo estar presentes sin poder dar las clases? ¿Cómo estar cerca respetando el distanciamiento social?
El propio equipo de Coordinación Docente entonces nos relata: “Comenzamos a transitar un camino inédito, con miradas nuevas, con herramientas educativas diferentes”. Había que estar superando las distancias, había que adecuar los medios y modalidades habituales. “De a poco fuimos armando y enviando las primeras clases virtuales”.

Nuevos recorridos
Al principio, pensar en mantener la frecuencia semanal con que los niños reciben sus clases parecía complicado. Pero con mucha alegría se fueron sumando y aportando su trabajo hermanas y hermanos de diferentes iglesias (en los países de habla hispana del área de Apóstol de Distrito). “Hoy se están preparando clases para todos los niveles de enseñanza, siguiendo los programas anuales”, explican y agregan: “Aprendiendo a maniobrar con editores de video, usando los medios de comunicación vigentes, en fin, exprimiendo la creatividad, fueron surgiendo las distintas actividades adaptadas al nuevo contexto”.

A través de los coordinadores docentes, los maestros fueron recibiendo clases semanales para Preescuela dominical y Escuela dominical. En cambio, debido a las tareas escolares que en forma virtual actualmente reciben los niños en edad de Escuela de religión y Confirmación, en este caso se decidió enviar clases quincenales. “En breve estaremos enviando clases específicas para el Año de Confirmación”, adelantan.

Hoy podemos decir que, aunque esto no ha terminado, es una alegría comprobar que se ha podido mantener ese contacto hermoso entre docentes, portadores de ministerio, familias y niños, que es la finalidad última de toda esta tarea.

En las clases que se dictan en la Iglesia, los niños y adolescentes son familiarizados con los contenidos de la fe y son guiados a ser conscientes de la responsabilidad que tienen en su vida frente a Dios … Además, fomentan la comunión y el sentimiento de unión entre niños y adolescentes. (Catecismo INA Preguntas y respuestas, Nº694)

En la Iglesia Nueva Apostólica, para niños desde cuatro años tiene lugar la preescuela dominical y a partir de los seis años los niños asisten a la escuela dominical. Luego se ofrece enseñanza de religión para niños a partir de los diez años. Completando el ciclo, la enseñanza del Año de Confirmación capacita a los jóvenes cristianos para adoptar ellos mismos la responsabilidad por su vida de fe.