Visita de Apóstol en Paraguay

El último fin de semana de noviembre, el Apóstol Néstor Manzelli visitó la iglesia Fernando de la Mora, en Paraguay. El sábado 25, compartió una hora junto a jóvenes locales y al día siguiente, celebró un Servicio Divino en conjunto.

Vivir la fe
El sábado 25, por la tarde, decenas de jóvenes se congregaron en la iglesia Fernando de la Mora para compartir el Servicio Divino junto al Apóstol Néstor Manzelli. Era la primera vez que el Apóstol presidía la habitual reunión mensual en este lugar. Ello generó gran expectativa y alegría en la juventud, que no dudó en sumarse a las distintas actividades previas.
La prédica se basó en parte de Gálatas 2:20: “Y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. “Disfrutamos nuestra vida y buscamos desarrollar nuestros sueños, sin olvidar que Cristo desea nuestra salvación y nos ama”, expresó el Apóstol. “Como creemos y amamos al Señor, hacemos el esfuerzo de poder aprovechar cada Servicio Divino”, agregó luego.
Al concluir el Servicio Divino, los jóvenes compartieron un instante más junto al Apóstol y los portadores de ministerio que lo habían acompañado.

Servicio Divino en conjunto
A la mañana siguiente, el Apóstol Manzelli realizó el Servicio Divino dominical en la iglesia Fernando de la Mora, acompañado por los Primeros Pastores Ernesto Silva y Omar Robles, junto a portadores de ministerio locales. Además de los fieles de la comunidad, se congregaron hermanos y hermanas de Asunción Nº 1 y Asunción Nº 2.
La palabra se desarrolló en base al texto bíblico previsto para ese día, 1 Corintios 15:51-52. “Los vivos y los muertos se preparan para el retorno de Cristo”, fue la premisa de la prédica.
"El regreso de Cristo es la esperanza central de nuestra vida espiritual. Solo podremos alcanzarla si llevamos una vida de fe activa que nos movilice hacia el encuentro con Él”, señaló el Apóstol. Participaron del servir los Primeros Pastores E. Silva y O. Robles.
Asimismo, en el marco de la hora celebrada, fueron presentadas dos hermanas que comenzarán a colaborar como oficiantes. Finalizado el Servicio Divino, el Apóstol permaneció unos minutos en la comunidad para saludar a todos los invitados.