Lunes 14/06/2021
El sábado 12 de junio el Servicio Divino de palabra para la juventud en los países de habla hispana fue realizado por el Obispo Claudio Videla. Lo acompañó en el servir el Evangelista de Distrito Javier Scagliarini.
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Servicio Divino para la juventud – Sábado 12 de junio de 2021
Egoísmo
Texto bíblico: Apocalipsis 3:17: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”.
Lectura Bíblica: Apocalipsis 3:14-22
Mensaje: Dios dice sí a la individualidad, pero no al egoísmo.
"Tengan todos una muy cordial bienvenida al altar del Señor. Es una gran alegría poder disfrutar este reencuentro que nuestro Padre nos regala”. Con este sentimiento de gozo y agradecimiento, el Obispo Claudio Videla comenzaba el Servicio Divino para la juventud de junio.
Al inicio de la hora, el siervo tomó unos minutos para describir el contexto histórico que acompañaba a la cita de la Biblia. Luego de que Constanza -joven invitada- compartiera la lectura bíblica, el siervo explicó que la iglesia de Laodicea estaba situada en una ciudad que se había configurado como un importante centro financiero. Todos allí tenían un buen pasar económico.
Este sitio tenía además una característica especial que la destacaba por sobre los demás. En las montañas cercanas a Laodicea existía un lugar de aguas termales con poderes curativos. El agua bajaba por las laderas y llegaba a la ciudad con una temperatura tibia.
Algo similar sucedía con la comunidad. Ella mostraba cierta tibieza en su fe y amor. Para que puedan entender qué es lo quería decirles, Dios usa esta misma imagen del agua. Los miembros de Laodicea se veían a ellos mismos como seres autosuficientes. Esto los había llevado a tomar distancia de Cristo. La tibieza había ingresado a su corazón.
Dios dice que sí al individuo...
En cada Servicio Divino el Padre celestial reúne a sus hijos y les habla. “Dejemos que pueda decirnos todo lo que está bien y lo que no está bien en cada uno de nosotros”, expresó el siervo. “Es bueno que podamos desarrollar nuestra personalidad, convicciones y criterios. Está bien que podamos tener un pensamiento crítico. Todo esto conforma nuestra personalidad y Dios lo ve bien”, agregó luego.
Sin embargo, así como nos amamos a nosotros mismos, Dios desea que podamos amar a nuestro prójimo.
... pero no al egoísmo
Cuando solo importan nuestros propios intereses, pensamientos y sentimientos, y no tenemos ninguna consideración por aquellos que nos rodean, podemos caer fácilmente en el egoísmo y el individualismo. No sucede nada bueno cuando esto se transforma en una regla. Pensar y sentir de esta forma es perjudicial.
El Servicio Divino es una experiencia colectiva que nos permite vivir la comunión. Sabemos que antes de cada encuentro en la comunidad, los siervos llegan temprano para prepararla, se realiza el arreglo floral, antes ya hubo hermanos que limpiaron, está el coro, entre otras cosas. “Cada uno tiene un rol importante dentro del Oficio. Nuestro Padre celestial se alegra de los dones y las ofrendas de todos. Esto nos prepara para la eternidad, porque ella significa no solo tener comunión con Dios, sino también con todas las personas”, manifestó el Obispo.
“Es importante que cada uno pueda desarrollar su identidad, su propia forma de ver las cosas, principios y convicciones. Podemos amarnos a nosotros mismos, pero también queremos amar a nuestro prójimo. Acerquémonos al que está alejado porque piensa que no tiene lugar. No nos encerremos solo en nuestros proyectos personales y descubramos lo hermoso que es la vida en la comunidad", dijo el siervo cerca del final de la hora.
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