El Apóstol de Distrito en Juiz de Fora y Río de Janeiro

Domingo 15/09/2019

Después de realizar la primera Asamblea General en Brasilia (Distrito Federal), el Apóstol de Distrito Enrique Minio visitó las comunidades Juiz de Fora (Minas Gerais) y Maracaná, en Río de Janeiro. Los hermanos y hermanas esperaban con ansias que llegara ese día.


Como responsable del área era la primera vez que visitaba a estas iglesias. Lo acompañaron el Apóstol Reinaldo Milczuk y el Anciano de Distrito Edmar Favero.
El sábado 14 de septiembre el Apóstol de Distrito ofició en Juiz de Fora. La comunidad lo recibió con bella música instrumental: guitarra y flauta. El texto bíblico utilizado para el Servicio Divino fue Hebreos 6: 11-12: “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”

El siervo comenzó la prédica mostrando cuánto el Señor Jesús ama a su pueblo y que por este motivo envió a sus Apóstoles para dar continuidad a su Obra. Él les dio el encargo y la capacidad de llevar el Evangelio, bautizar en nombre de la Trinidad Divina y perdonar los pecados.
Asimismo exhortó a la comunidad a luchar contra el mal, ser entusiastas en la vida de fe y aceptar que la gracia es algo inexplicable, ya que no depende del hombre el recibirla, sino solo de Dios. También explicó la importancia de ser vencedores en la fe, debido a que la promesa de Cristo se cumpliría. Agregó además que es necesario cambiar nuestra postura interior para que lo que Dios prometió pueda cumplirse en nosotros. En este sentido debemos permitir que los dones del Espíritu Santo puedan tener efecto en nuestra vida, ya que así podremos servir al Señor, ayudar a los Apóstoles y al prójimo.

Al día siguiente, el Apóstol de Distrito Minio realizó un Servicio Divino en la comunidad Maracaná. La palabra utilizada fue la de 1 Corintios 13: 13: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. Allí destacó la importancia de permanecer en la casa de Dios con esperanza, paz y alegría, de esta manera la palabra podrá ingresar en nuestro corazón. En este sentido, indicó que es fundamental que la fe nos acompañe hasta el retorno de Cristo, ya que es a través de ella como podemos ver el accionar del Padre. Manifestó también que después del retorno de Cristo, la fe y la esperanza ya no serán necesarias y podremos contemplar a Dios tal como Él es, en su gloria.

En relación al amor, el Apóstol de Distrito pidió que cada uno pueda trabajar en su corazón para conseguir hablar el “idioma del amor”. Para ello nuestras palabras tienen que acompañar nuestra conducta, de esta manera seremos un buen testimonio. Es con ese mismo amor que vamos a ser luego reyes y sacerdotes durante el milenario reino de paz, donde el Evangelio será llevado a todas las personas.

Un fin de semana repleto de actividades, que culminó con la bendición de nuestro Padre celestial y la alegría de muchas almas en estas comunidades de Brasil.

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