¡Cristo vive en mí!

El sábado 7 se vivió el Servicio Divino de juventud de septiembre en diversas comunidades del área. Por ejemplo, la iglesia central de Buenos Aires recibió la visita de los jóvenes de los obispados 3 y 4, junto al Apóstol Guillermo Canessa. En Villa Ballester, jóvenes del obispado 2 participaron del encuentro junto al Apóstol Gerardo Zanotti.

Para el Servicio Divino en la iglesia central, la prédica fue en base al texto del mes, tomado de Gálatas 2: 20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
Cristo vive en nosotros si lo seguimos, era el mensaje principal. Como cristianos somos parte de la sociedad y de la época en la que vivimos. Sin embargo, el egoísmo, el egocentrismo y el individualismo son irreconciliables con el Evangelio. El seguimiento a Cristo es determinante para nuestra relación con los demás y contribuye a que seamos personalidades plenas en Cristo.
Unos 520 jóvenes se habían acercado a la iglesia central de Buenos Aires. “Pidámosle a Dios poder ver con claridad. Hagámoslo en el seguimiento a Cristo, sabiendo que podemos ser felices disfrutando de todas las cosas. Y tengamos la certeza de que, si tenemos a Dios en el corazón, Él nos cuidará siempre y seremos seres plenos”, expresaba el Apóstol Canessa entre otros conceptos.
En Villa Ballester, se congregaron 333 jóvenes de los seis distritos de Buenos Aires que integran el obispado Nº 2. También allí se vivió una hora plena de bendición, bajo el servir del Apóstol Gerardo Zanotti.