Primera visita del Apóstol González a dos comunidades en Chubut, Argentina

Domingo 03/12/2017

El Apóstol visitó por primera vez las comunidades Puerto Madryn —donde realizó el acto de Confirmación— y Trelew, ambas en la provincia de Chubut (Argentina).


El sábado 2 de diciembre, el Apóstol llegó a la iglesia Puerto Madryn, en la provincia de Chubut (Argentina). Los hermanos lo esperaban con gran expectativa, ya que por un lado, era su primera visita; y por el otro, sería la primera vez que un Apóstol realizaba el acto de Confirmación allí. La hora estuvo basada en el texto de 1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”.
El mensaje principal fue el siguiente: para sentir la presencia de Dios en los Servicios Divinos, debemos santificar nuestra alma, y así podremos recibir su bendición, para también ser nosotros bendición para los demás. A partir de que su Hijo estuvo sobre la tierra, nos habla a través del Espíritu Santo. Si lo poseemos, podemos comprender su lenguaje y renacer de agua y Espíritu. Así comienza en nosotros un proceso de transformación en el que nos vamos asemejando a Él.
El Apóstol realizó el acto de Confirmación de un niño. Luego, recibieron el Espíritu Santo dos niños ¡y la comunidad les dio la bienvenida con un "corazón alegre"! Para finalizar, fueron instituidos dos Diáconos. Participaron de esta hora 85 almas, de las cuales 4 lo hicieron por primera vez.

En Trelew
Al día siguiente, el domingo 3 de diciembre, el Apóstol visitó por primera vez la iglesia Trelew. A su llegada, fue recibido en la puerta por los niños de la escuela dominical, que entonaron un cántico de bienvenida. En esta oportunidad, la base del Servicio Divino fue tomada del texto bíblico Salmos 122:1: “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos “. Este salmo expresa un cántico de David que entonaban los que peregrinaban a Jerusalén. En el sentir, el Apóstol comentó que si estaban entonando cánticos, era por la alegría de dirigirse al templo. En nuestra vida espiritual, peregrinamos hacia un lugar donde la comunión nos hará felices. Entonces, podemos vivir con alegría cada encuentro con Dios, porque en su casa somos alcanzados por la gracia y el perdón. Para que Dios nos perdone, debemos vencer nuestros prejuicios y lograr la comunión entre todos. “Un pueblo que vive en comunión, alegre y feliz contribuye a la paz de la Iglesia”, expresó.
También colaboraron en la prédica el Pastor Orellana (de Sierra Grande), el Pastor Miguel Sosa, el Pastor Dirigente Diego José y Primer Pastor Ricardo Fernández.
Participaron en total 58 almas y una recibió el don del Espíritu Santo. El Apóstol y toda la comunidad le dieron la bienvenida con gran alegría en el corazón.
Luego del Servicio Divino, los hermanos compartieron un refrigerio, durante el cual intercambiaron sensaciones y vivencias junto al Apóstol.

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