Reencuentro en Coronel Suárez

Cuando se recibió la noticia de que el 11 de mayo el Apóstol Enrique Minio visitaría la iglesia Coronel Suárez N° 1, se generó una profunda alegría en el círculo de los fieles: se reencontrarían con quien atendiera ese distrito en su tiempo de actividad como Obispo.

Coronel Suárez se ubica en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, y a 500 km de la capital del país. Aquí el domingo 11 de mayo de 2014, un total de 236 fieles de las dos comunidades locales, Coronel Suárez N° 1 y Coronel Suárez N° 2, se pudieran congregar bajo el servir del Apóstol Minio. Para la prédica tomó el texto bíblico de Mateo 5: 8: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.
Entre otros pensamientos recordó una frase en su momento expresada por el Apóstol Mayor Urwyler, que decía: “Los pensamientos atan como hilos, las palabras como sogas y los hechos como cadenas”. El Apóstol Minio profundizaba entonces, en relación a la palabra del día, que “el camino hacia un corazón limpio comienza con pensamientos limpios, prosigue con palabras limpias -porque de lo que está lleno el corazón habla la boca- y termina en la limpieza del sentir que nos permite creer, amar y tener una firme esperanza”.
Una vez finalizada la hora, el Apóstol saludó a los concurrentes, entre quienes se encontraba de visita el Anciano de Distrito (ya en descanso) Carlos Crisafulli, con quien en su momento compartió la actividad ministerial en las comunidades de Coronel Suárez, Punta Alta y Bahía Blanca.
Pero aún no terminaba todo. Un coro conformado por los niños de pre-escuela y escuela dominical, y de escuela de religión y Confirmación, acompañados por el sonido de un metalófono, regaló al Apóstol un himno y luego una tarjeta, expresándole así en su nombre el agradecimiento a todo el grupo de Coordinación Docente (del cual el Apóstol Minio está a cargo) por la ayuda y el apoyo que el grupo brinda en las diversas tareas de enseñanza.