Visita sorpresa en Barrio San José

Viernes 19/05/2017

La iglesia Barrio San José, ubicada en el sur del Gran Buenos Aires (Argentina), celebró sus 25 años. Estaba previsto que oficiara allí el Apóstol Jorge Franco, competente en el área. Pero sumó a la alegría del festejo la visita sorpresiva del Apóstol de Distrito Enrique Minio.


Al llegar a la comunidad, el Apóstol de Distrito fue recibido por el Apóstol Franco con un cálido abrazo. Los hermanos y hermanas habían colaborado con gran dedicación en múltiples preparativos y ello se reflejaba en cada detalle.
Acompañaron el Obispo Oscar Fernández, los Ancianos de Distrito Abel Licciardi y Jorge Bercellini, como también los dirigentes de distrito del Obispado N° 7.
El Apóstol de Distrito leyó el mismo texto bíblico del día de la consagración de la iglesia, Romanos 6: 8: “Y si morimos en Cristo, creemos que también viviremos con él”. A continuación invitó al Obispo a leer una reseña histórica de la comunidad.
La misma fue inaugurada en el año 1985, con hermanos y hermanas procedentes en su mayoría de la cercana iglesia Hermann Hanni. El Pastor Daniel Rodríguez era su dirigente. La iglesia fue consagrada el 19.4.1992 por el entonces Apóstol de Distrito Mario Fiore (que también se encontraba presente en esta celebración de aniversario). Lo había acompañado el Apóstol de Distrito Graf, de Sudáfrica, que se encontraba aún en Argentina en el marco de la visita del Apóstol Mayor Richard Fehr.
En el año 2001 fue colocado como dirigente el Pastor Francisco Lunati. Luego de que partiera a casa inesperadamente, continuó con la tarea en el año 2006 el Pastor Franco Crispino. Pero el Pastor partió a casa en el año 2007, una nueva prueba para la comunidad. Continuaron con la tarea respectivamente los Pastores Gabriel Palavecino y Edgardo Rambla, su actual dirigente.

Servicio Divino de aniversario
En referencia al texto bíblico leído, el Apóstol de Distrito mencionó: “¿Qué significa morir en Cristo?”. Y explicó que cuando fuimos bautizados no fuimos liberados de la inclinación al pecado. Entonces, debemos trabajar en nosotros para que la vieja criatura pueda “morir” en Cristo, para que podamos vivir con Él. ¿Y cómo es posible esto? “Alguien mencionó: los problemas se previenen, no se solucionan”, dijo. Probar los espíritus, si son de Dios (1 Juan 4:1), es la manera de prevenir los problemas. Y la mejor prevención es obedecer la palabra de Dios.
Hay distintos espíritus que debemos reconocer, porque el anticristo se presenta de una manera tangencial. Pero Dios nos da las herramientas para vencer. “Y no olvidemos que crecemos con la palabra. “Estar en la casa de Dios no es una obligación, es un derecho”, explicó. Perseveremos, porque “morir en Cristo” es un proceso y Dios nos invita a recorrerlo una y otra vez. “Y queremos enfrentar ese desafío con confianza, como lo hizo David”, dijo.
Colaboraron también en el servir el Apóstol Franco y el Pastor Rambla.
Luego de celebrar la Santa Cena con la comunidad, también fue dispensado este Sacramento para los amados difuntos, un momento emotivo al que se sumaron los recuerdos de los pioneros de la comunidad.
Finalizado el Servicio Divino, el Apóstol de Distrito mencionó que el día anterior el Apóstol Franco había cumplido años, involucrando en este saludo a cada hermano y hermana.
A continuación, estrechó la mano de los 181 participantes quienes quedaron invitados a participar de una muestra de la historia de la comunidad, preparada amorosamente.

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