“Llevar frutos”. El Apóstol de Distrito en Tandil y Olavarría

El 6 y 7 de mayo de 2017 el Apóstol de Distrito Enrique Minio, junto al Obispo Leonardo Berardo, visitó dos de las ciudades que conforman el recientemente conformado distrito N°20. El sábado 6 tuvo lugar un Servicio Divino en Tandil, junto a la comunidad de Rauch, en tanto que el Servicio Divino dominical fue realizado en Olavarría, en este caso en conjunto con las comunidades de Sierras Bayas y Azul. Todas ellas se encuentran en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina.

Tandil es la ciudad cabecera del partido del mismo nombre, ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires. Es un importante destino turístico en especial por sus sierras y espacios verdes. El Apóstol de Distrito fue recibido en la iglesia Tandil por un grupo de niños entonando un himno, en cuya letra se expresaba el sentir de todos: “Vienes nuevamente trayendo paz y amor, queremos recibirte con todo el corazón”.
El Apóstol de Distrito basó su servir en el texto bíblico de Lucas 8:14: “La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto”. Entre otros conceptos nos exhortaba a que oremos al Padre para que nos ayude a dejar todo a los pies del altar, a prepararnos para que nada nos distraiga de la palabra y disponernos a escuchar. Por otro lado hablaba de la importancia de llevar nuestra vida espiritual llenos de amor, de misericordia y de compasión hacia el otro, para que los frutos que Dios nos dio se puedan ver. No para que digan “qué bueno que es”, sino para glorificar a nuestro Padre.

Olavarría
El día domingo el Apóstol de Distrito ofició en Olavarría. Esta localidad se encuentra unos 135 km de Tandil y a 350 km de la ciudad de Buenos Aires. También aquí acompañó la actividad el Obispo Berardo. Ambos siervos fueron recibidos por jóvenes de Olavarría, Azul y Sierras Bayas, quienes les regalaron un cántico de bienvenida.
Para este Servicio Divino pudieron congregarse alrededor de 185 fieles. El Apóstol de Distrito tomó como base el texto de Juan, capítulo 15, versículos 1 y 2: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”.
“Como el ejemplo de aquello que debe dar fruto, queremos todos mirar hacia Cristo”, expresaba el Apóstol de Distrito, explicando que para poder dar frutos tenemos que estar en comunión con Cristo, conectados a esa vid, sabiendo lo que quiere darnos. Para ello necesitamos tener fe. Si no tenemos fe en Jesucristo difícilmente vamos a poder estar en comunión con Él.