Comunidades de la costa atlántica junto al Apóstol Bianchi

Viernes 03/03/2017

El miércoles 22 de febrero presidió un Servicio Divino en la iglesia Mar del Plata N°1 (provincia de Buenos Aires) el Apóstol Norberto Bianchi. Hubo un total de 267 participantes. Días atrás, el 15 de febrero, también pudo estar en la iglesia Villa Gesell (a unos 110 hacia el norte de Mar del Plata), donde se reunieron 168 fieles. En ambos lugares participaron no sólo residentes del lugar sino también varios que estaban de visita, pues durante el verano llegan hermanos y hermanas de diferentes puntos que eligen las ciudades balnearias como destino de sus vacaciones.


Mar del Plata
El Apóstol Bianchi leyó el texto de Salmos 5:2: “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré”.
Luego de la lectura de ese pasaje bíblico, el coro entonó el canto: “Padre, necesito que te sientes a mi lado”. Uno de los sentires expresados por el Apóstol fue que el Señor nos demuestra que no estamos solos. Él nos dice: “Hijo, quédate tranquilo. Córrete un poquito y hazme un lugar. Yo estoy a tu lado”.
Refiriéndose a la palabra del día, también explicaba el Apóstol que la voz de mi clamor alude a un pedido; clamar a Dios como una respetuosa exigencia. Luego se menciona “Rey mío y Dios mío”. Esto es una petición. Y por último dice: “A ti oraré”; esto es una súplica. Así la comunidad era invitada a reflexionar: ¿Clamamos a Dios? ¿Pedimos siempre por salud, trabajo, familia, etc? Está bien que lo hagamos; pero primero clamemos a Dios: Padre, ¡tengo necesidades en mi alma! Señor, ¡auméntame la fe; ayuda a mi incredulidad! Si así lo hacemos, Él escuchará nuestros ruegos.
Colaboró en el servir el Evangelista de Distrito Fernando Baglioni.

Villa Gesell
El miércoles 15 de febrero, la comunidad de Villa Gesell recibió también la visita del Apóstol Norberto Bianchi, acompañado por los dirigentes del distrito y Pastores dirigentes. En esta oportunidad el texto utilizado por el Apóstol en su servir fue Génesis 32:28: “Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”.
Así como Jacob, nosotros sin darnos cuenta podemos quizás haber sido de una manera que no agradaba a Dios; hasta que lo hemos encontrado. Jacob tuvo que cambiar para alcanzar la bendición. El Apóstol Mayor dice que recibiremos un nombre nuevo, el de vencedores. El Apóstol Bianchi manifestó también que quien nos puso el nombre de “hijos de Dios”, fue el Señor, ¡y entregó su vida para ello!
También en esta ocasión colaboró en el servir el Evangelista de Distrito Fernando Baglioni.

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