“Dios está presente”

Miércoles 18/01/2017

El miércoles 11 de enero, el Apóstol Guillermo Canessa ofició en la iglesia Santa Fe 1 (Partido de Lanús, sur del Gran Buenos Aires), en conjunto con la cercana comunidad de Lanús 1, ambas pertenecientes al área del Evangelista de Distrito Omar Kouyoumdjian.


Como suele suceder cada miércoles, muchos fieles nuevoapostólicos luego de la jornada laboral apuraban sus pasos en esta cálida tarde de verano para llegar a la iglesia Santa Fe 1 y participar del Servicio Divino. En esta oportunidad había un “ingrediente” adicional, la visita del Apóstol anunciada el domingo anterior. El bello arreglo floral del altar, así como el coro con su vestimenta especial para la ocasión, anticipaban una hora festiva.
Se congregaron en total 218 fieles, de Santa Fe 1 y de Lanús 1, comunidad que ocasionalmente participa aquí de los Oficios ya que en el edificio de su iglesia se están realizando algunos trabajos de remodelación (¡la iglesia Lanús 1 está próxima a celebrar sus 70 años!).
Acompañó al Apóstol el Obispo Pablo Basso competente en el área, así como el Evangelista de Distrito y siervos del distrito y de ambas comunidades.
Luego del himno inicial “Dios está presente” y de la oración que dio comienzo a la hora, el Apóstol leyó el texto bíblico dado por el Apóstol Mayor para este día: “Él entonces dijo: te ruego que me muestres tu gloria” (Éxodo 33:18).
La palabra hacía referencia al suceso de Moisés, cuando al bajar del monte y encontrar al pueblo adorando al becerro de oro, sintió tanta ira y decepción que quebró las tablas de piedra de la ley. Entonces expresó el deseo de querer ver la gloria de Dios. No sería posible verle, pero Dios lo invitó a acercarse, le anunció su bondad y amor, su gracia y fidelidad. Luego volvió a darle las tablas de la ley.
“Hoy nosotros nos encontramos bajo la ley del amor”, explicó el Apóstol. Y podemos pedirle al Padre que nos muestre su gloria, pero esto sólo puede suceder por fe. A través de la fe y el reconocimiento, la mirada cambia. “Y la palabra tomada con fe, multiplica la fe”, expresó.
Todos tenemos pensamientos que nos agobian, pero Dios nos trae a su casa, nos consuela y nos da fortaleza. Ahora bien, nosotros debemos ir predispuestos. Y Él no nos abandona; la fe nos da fuerzas para seguir adelante.
El alejarnos haría que nos perdamos su palabra. “¿Creemos que hay un Reino eterno que nos espera?”, invitó a reflexionar el Apóstol, recordando que Dios no nos abandona, nos lleva en sus brazos. Y cuando lo vivimos así, experimentamos su presencia.
Luego colaboraron en el servir el Obispo y el Evangelista de Distrito. Finalizada la hora, los siervos saludaron a la concurrencia estrechando las manos, en un clima festivo y la hermosa imagen de una iglesia totalmente colmada.

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