Servicio Divino para niños en Mar del Plata

Miércoles 07/12/2016

El sábado 3 de diciembre la iglesia Mar del Plata 1 (Buenos Aires) estaba decorada algo diferente: globos de colores, flores, dibujos y golosinas daban un marco especial. Se trataba del Servicio Divino para niños. Se reunieron 46 niños y 63 mayores de las comunidades Mar del Plata 1, 2 y 3 para vivir una hermosa hora que fue presidida por el Obispo Leonardo Berardo. Lo acompañaron el Evangelista de Distrito Fernando Baglioni y el Primer Pastor Osvaldo Benavidez.


El texto bíblico fue Marcos 10:16: “Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía”. El Obispo recordó que en ese pasaje Jesús les dijo a los discípulos que dejaran a los niños ir hacia Él, porque de ellos es el reino de Dios.
Acto seguido el Obispo bajó del altar, se colocó a la par de los niños y comenzó a conversar como un amigo más. Refiriéndose a la amistad, les preguntaba por ejemplo: ¿Qué podemos hacer con un amigo? Mientras, en una pantalla se proyectaban imágenes de situaciones referidas al tema y los más pequeños contestaban. Así el Obispo contaba que con un amigo podemos hablar y escuchar, confiar y ayudarnos, acompañarnos en los momentos tristes y alegres, perdonarnos si hicimos algo mal. Jesús es el mejor amigo de nuestra alma y con él podemos hacer lo mismo. Hablamos con Él por medio de la oración porque sabemos que siempre nos escucha; confiamos y le contamos nuestros problemas porque Él siempre nos va ayudar; no nos deja solos sino que nos acompaña en todas las situaciones de la vida; y si hicimos algo mal, nos perdona y nos da la Santa Cena para que estemos unidos de vuelta. Para terminar, dijo el Obispo: “Jesús nos abraza y nos bendice, ¡sintamos esto siempre!”.
Finalizado el Oficio se compartió un refrigerio con todos los presentes pero antes se abrió “el buzón” donde los chicos habían dejado algunas preguntas dirigidas al siervo. Entre ellas: ¿Cómo es Dios y qué piensa? ¿Cómo es el cielo? El Obispo explicaba que Dios es amor y quiere salvarnos a todos, y que el cielo es el lugar donde nuestra alma sentirá todo el amor de Dios. Pero esto ya lo podemos vivir un poquito hoy en la comunidad, por eso queremos estar.

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