“Transmitir el mensaje”

Miércoles 19/03/2014

El sábado 8 de marzo de 2014 por la mañana se reunieron en la iglesia central Buenos Aires, alrededor de 1.000 hermanos y hermanas colaboradores en las distintas tareas musicales que se desarrollan dentro de la Iglesia. La reunión fue presidida por el Apóstol Jorge Franco, responsable del área.


En el marco de la gran cantidad de concurrentes que colmaba la iglesia central, tuvo lugar una reunión con el Apóstol, acompañado por el Anciano de Distrito Abel Licciardi y el Diácono Diego Licciardi, de Coordinación Musical. Habían sido citados los colaboradores de coros de comunidad, juventud, grupos instrumentales, etc., del área de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Luego de entonar todos a viva voz el conocido himno “Si cada mañana le dices a Dios...” y después de la oración inicial, el Apóstol señaló que el motivo de la reunión era comenzar juntos la tarea y compartirla. “El estar hoy, demuestra que la tarea es para todos, juntos”, mencionó.
Indicó que a todos nos toca una parte muy hermosa en la casa del Padre: la música y expresó su agradecimiento por todo lo realizado en este rubro. Pero ahora se retoma la tarea, con fuerza y acción. También se hizo mención a la responsabilidad en esta tarea: no sólo es importante que el himno “salga bien”, sino que el aporte musical debe ser para crecimiento del alma que la escucha.
Dado que hoy la música en la Iglesia se halla delineada en la liturgia de los Servicios Divinos, se detalló el motivo de cada himno en las distintas instancias del Oficio. A través de la música se debe profundizar y transmitir el mensaje, ya sea cantando o con un instrumento. Lo importante es hacerlo con la alegría de estar juntos.
A continuación y como una sorpresa para todos, algunos solistas comenzaron a entonar el himno “Cuando estás frente al altar...”, acompañados por el imponente sonido del órgano de la iglesia central y sumándose luego las voces de todos los presentes.
Continuó la alocución el Diácono Licciardi para presentar un bosquejo de la modalidad a desarrollarse este año. Previo a ello, se refirió a lo expresado por el Apóstol: Para transmitir el mensaje, primero hay que vincularse con Dios en su grandeza. “Dejamos que Dios inunde nuestro corazón, y de allí surgirá el mensaje. Este tendrá entonces el mismo sentir con el altar, valorando el aporte que la música brinda, pero sabiendo que Dios está primero”. También se invitó a fomentar nuevas herramientas, ya que la Obra se basa en los que estuvieron y en los que van a venir.
Luego de la oración final, los concurrentes fueron despedidos con el deseo de éxito y abundante bendición en la tarea. Aún siguió una reunión del Apóstol con los siervos de distrito responsables del área musical, y otra con los colaboradores musicales por distrito, para implementación de las actividades específicas del año.

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