Horas de alegría en iglesia Carrasco

Viernes 04/03/2016

El domingo 28 de febrero de 2016 el Apóstol Herman Ernst visitó la iglesia Carrasco (del distrito 12 de Montevideo, Uruguay). Se realizó un Servicio Divino en el que fue colocado en descanso ministerial el Pastor José Souza. Y luego, esa mañana podría vivirse una alegría adicional para la comunidad...


Pudieron participar de este encuentro un total de 172 fieles. También estuvo presente el Apóstol Carlos Milioto, actualmente en descanso.
El Apóstol Ernst utilizó el texto bíblico de Génesis 21:19: “Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho”.
Este pasaje bíblico que relata la situación extremadamente angustiante de Agar y su hijo Ismael por el desierto nos muestra la ayuda de Dios en tan difícil momento. El Apóstol reflexionaba que también en nuestros días muchas veces nos toca andar errantes por el “desierto” de nuestra vida. Es allí donde Dios se acerca para ayudarnos, y es importante que podamos reconocer su ayuda. La primera ayuda que reconocemos, es la del sacrificio de Jesucristo. Sin este sacrificio no sería posible ser salvados. También reconocemos la ayuda de Dios en su palabra, que es dada por sus enviados. En los momentos más difíciles es cuando primero tenemos que reconocer la ayuda de Dios, que no siempre es de la manera que nosotros esperamos, pero tenemos la certeza de que Dios quiere lo mejor para nosotros y quiere que podamos vencer cada situación.
En el marco de este Servicio Divino el Apóstol procedió a dar el pase a descanso de la actividad ministerial al Pastor José Souza, quien activó por casi 30 años, de ellos 18 como Pastor. Se vivió una profunda alegría en la comunidad al poder escuchar por última vez desde el altar al tan querido siervo.
Al finalizar la hora, sucedió algo que alegró a los hermanos y hermanas y por supuesto también al Apóstol. Un padre con su hijo, que desde hacía algunas semanas visitaban la comunidad como invitados, se sintieron tocados por la palabra de Dios y le pidieron al Apóstol recibir el Espíritu Santo. El Apóstol accedió con suma alegría y emoción, realizando un breve pero emotivo acto de Santo Sellamiento en la sacristía de la iglesia.

GALERÍA