Servicios Divinos en Nueva Palmira y Colonia Nº1

Jueves 21/01/2016

El sábado 16 de enero de 2016 el Apóstol de Distrito Enrique Minio acompañado por el Apóstol Herman Ernst, los Obispos Edgardo Méndez, Álvaro González Márquez y dirigentes de distrito de Uruguay, realizó un Servicio Divino en la iglesia Nueva Palmira. Al día siguiente ofició también en la iglesia Colonia Nº1. Esa mañana fue motivo adicional de alegría la celebración de las bodas de plata del Apóstol Ernst y su esposa.


En Nueva Palmira pudieron participar un total de 119 fieles. En esta ocasión el texto bíblico utilizado fue Juan 3: 15 “Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Precisamente este mismo pasaje había sido utilizado en el primer Servicio Divino registrado en esta comunidad.
El Apóstol de Distrito Minio entre otras palabras expresó que en su venida nuestro Señor Jesucristo no vendrá a buscar a cada uno, de forma individual, sino a su Iglesia.
Nuestra imagen tiene que ser igual que Cristo; en su casa tomamos su palabra, la aceptamos cuando la obramos, entonces, Cristo se manifiesta en mí. Cuando oramos a Dios con un corazón creyente por su palabra, nos vamos de la Iglesia llevando una enseñanza.
Colaboraron en el servir el Apóstol Ernst y los Obispos Méndez y González Márquez.
Colonia del Sacramento. Al día siguiente aguardaban el encuentro los hermanos y hermanas de Colonia Nº1. En total, se reunieron 308 participantes. Para esta mañana el texto bíblico tomado como base del servir fue Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
La prédica exhortaba a esforzarnos para acercarnos a la imagen de Cristo, procurando cambiar en nosotros lo que sea necesario. También debe haber correlación entre nuestra voluntad y nuestras acciones: Cristo es nuestro modelo a seguir. Lo importante es que Dios vea en cada uno de nosotros el esfuerzo por querer llegar a la perfección, colocando nuestra voluntad detrás de la voluntad del Padre.
Como fuera mencionado, en el marco de este Oficio tuvo lugar la bendición de bodas de plata del Apóstol Herman Ernst y su esposa Marisa, en un acto emotivo y de alegría también para la comunidad.

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