60 años muy bien cumplidos: iglesia Sarandí

El domingo 8 de noviembre de 2015 la iglesia Sarandí (Buenos Aires) celebró su 60° aniversario junto al Apóstol de Distrito Enrique Minio, el Apóstol Jorge Franco y un total de 297 invitados que colmaron la comunidad en una mañana que quedaría en la memoria y el corazón de todos.

“Hemos preparado una gran fiesta”, decían los siervos en el ingreso, mientras recibían a los invitados. La presencia del Apóstol de Distrito Minio fue para la comunidad un gran regalo de Dios. Por primera vez la visitaba en este su ministerio.
El texto bíblico para la prédica fue Hechos 17: 24: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas”. Este mismo pasaje había sido utilizado el 6 de noviembre de 1955, el día de la inauguración.
Los primeros minutos fueron dedicados a repasar un poco la historia de Sarandí, recordando los primeros testimonios y el activar de los siervos pioneros. “Esta casa ha servido de amparo y cobijo, y la amamos. Pero el templo de Dios está dentro de cada uno de nosotros”, fueron las primeras reflexiones del Apóstol de Distrito.
Así fue que “ser un templo de Dios” se consolidó como la premisa que guió el Servicio Divino. “¿Cómo lo puedo lograr? Perseverando en la doctrina de los Apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones”, profundizaba el Apóstol de Distrito, haciendo referencia al pasaje de Hechos 2: 42.
Al finalizar el Servicio Divino se proyectó un video muy especial. Con formato de documental, una pareja de abuelos (personajes caracterizados por dos hermanos de la juventud) recorría la historia de Sarandí en imágenes, al tiempo que todos degustaban un rico refrigerio. Como sorpresa final, los mismos “actores” terminaron la historia allí mismo, en vivo y en directo.
En la parte trasera de la iglesia, en los pasillos y entrada se realizaron actividades recreativas y didácticas, tanto para niños, como para jóvenes y adultos. Todos tuvieron la oportunidad de aprender jugando con propuestas ingeniosas, creativas y que reflejaban el amor colocado en cada detalle.