Servicio Divino en ayuda para los difuntos

Viernes 06/11/2015

El domingo 1º de noviembre de 2015 tuvo lugar el Servicio Divino en ayuda para los difuntos, el último del año (los anteriores fueron en los meses de marzo y julio). En esta ocasión el Apóstol de Distrito Enrique Minio compartió la hora especial en la iglesia Mar del Plata N°1, donde además habían sido invitadas las comunidades Mar del Plata N°2 y Mar del Plata N°3. En total, participaron 477 fieles.


Acompañaron al Apóstol de Distrito el Evangelista de Distrito Baglioni y los Primeros Pastores Amoroso y Benavídez. El texto bíblico para esa mañana fue 1 Juan 5: 5: “¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”.
Al inicio de la prédica el Apóstol de Distrito expresaba que al ingresar a la ciudad se había detenido a pensar en el faro de Mar del Plata (ciudad balnearia sobre la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires). “Tiene un momento de luz y un momento de oscuridad. Así da, como indicador, el punto de referencia que los navegantes tendrán en cuenta para el momento del arribo”. Entonces comparó esto con los Servicios Divinos de intercesión en ayuda para los difuntos. “Cumplen igual función con las almas que nos han antecedido a la eternidad y que se encuentran expectantes”, manifestaba.
Ya en el desarrollo de la palabra el Apóstol de Distrito habló de que si bien el mal quiere dominar, aquel que lo venció fue Cristo. Y dejó abierta la puerta de gracia. Jesús antes de ascender estuvo en la esfera de los difuntos y venció a la muerte. De esta manera, nadie quedaría eximido de la gracia.
Por otra parte, el Apóstol de Distrito invitaba a reflexionar que no hemos recibido un espíritu de temor y cobardía: ¿Qué espíritu guía tu vida? El temor es colocar fe en aquello que no quiero que ocurra. ¿Qué importancia tiene el Evangelio de Dios en nuestra vida? “Hoy debe cambiar algo. Hemos venido a que cambie algo. Si esto no sucediera, entonces hemos venido a perder horas de vida. Si la ayuda, no viene de Cristo, entonces, ¿de quién ha de venir? Dejemos todo a los pies del altar para vencer. Estoy cerca de Dios cuando cumplo su voluntad. Y cuando sintamos que dejamos de creer, entonces pidamos: “Señor, ayuda mi incredulidad”. Así obrará la gracia.

El Apóstol de Distrito ofició también el día sábado 31 de octubre en la iglesia Miramar. Por su parte el Apóstol Norberto Bianchi ofició en Cipolletti (Río Negro), el Apóstol Guillermo Canessa en Béccar (Buenos Aires), el Apóstol Jorge Franco en Santa Teresita (el sábado) y en Mar de Ajó y San Clemente (el domingo), las tres dentro de la provincia de Buenos Aires; el Apóstol Gerardo Zanotti en Garín 2 (Buenos Aires) y en Uruguay, el Apóstol Herman Ernst oficiaba el día sábado en iglesia San Bautista y el domingo en Solymar.

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