“¡Compartamos la salvación!”

Como fuera anunciado, el domingo 25 de octubre de 2015 el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider ofició en la iglesia central de Buenos Aires, en un Servicio Divino muy especial que fue transmitido a toda el área de la Iglesia regional. En el marco de esta hora no sólo fue colocado en merecido estado de descanso el Apóstol de Distrito Norberto Passuni; también fue ordenado como su sucesor el hasta entonces Ayudante Apóstol de Distrito Enrique Minio. Y el Obispo Guillermo Canessa fue instituido como nuevo Apóstol para Argentina.

Acompañaban también al Apóstol Mayor los Apóstoles de Distrito Markus Fehlbaum (Suiza), Leonard Kolb (EE.UU) y Mark Woll (Canadá).
“Jesucristo no se olvida de nosotros”, fue el primer sentir compartido por el Apóstol Mayor para todos los fieles que participaban del Servicio Divino. El texto bíblico leído como base para la prédica fue tomado del libro de Romanos, capítulo 12, versículos 13 y 14: “Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis”. En el desarrollo de esta palabra, el Apóstol Mayor expresó que compartir la necesidad de los santos significa “contribuir a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas”. ¿Y cuáles son?, preguntaba, para luego responder con énfasis: “¡Las mismas que las nuestras!”:
-Necesitamos de amor y cuidado, compartir tanto el dolor como las alegrías.
-Necesitamos de la gracia.
-Necesitamos que nos perdonen nuestros pecados y por tanto, que nosotros también perdonemos.
-Necesitamos el encuentro con Dios en los Servicios Divinos, y esto tiene lugar en la comunidad. Por eso es importante que en ella haya un clima de paz.
Luego se refirió al concepto de hospitalidad, haciendo hincapié en que podamos compartir lo que tenemos con los “extraños”, es decir, aquellos que son diferentes a nosotros. Principalmente, compartir la salvación. Aceptamos entonces que todos reciban la misma salvación que nosotros.
“Bendecid a los que os persiguen”: Aquellos que nos persiguen también son víctimas del maligno. Esta palabra puede ser difícil, pero a la luz del Espíritu Santo podremos hacerlo. “¡Recordemos nuestra meta!”, exhortaba el Apóstol Mayor. Y todo esto se aplica también a las almas en el más allá. “Queremos compartir la salvación con ellos”.
Luego fueron invitados a colaborar en el altar los Apóstoles de Distrito Passuni y Montes de Oca. A continuación de la Santa Cena, fue celebrado este acto también para los amados en la eternidad, participando en representación los Apóstoles Gerardo Zanotti (Argentina) y Herman Ernst (Uruguay).
En su alocución de pase a descanso para el Apóstol de Distrito Passuni, el Apóstol Mayor lo describió como un hombre de gran fe, obediencia y coraje, lleno de amor, compartiendo siempre la carga del prójimo. Le agradeció por todo ello: “¡Le puedo decir que ha hecho un gran trabajo!”.
Como sucesor fue ordenado en ese ministerio el ahora Apóstol de Distrito Enrique Minio, para la Iglesia regional Argentina, que incluye además la atención de Chile, Paraguay y Uruguay. “Es una gran tarea”, dijo el Apóstol Mayor, exhortándolo a asegurarse de que las cosas importantes estén en primer lugar: Jesucristo, la salvación que Él ofrece y su retorno. También le expresó que será su tarea ser una fuente de alegría y unidad para los Apóstoles, siervos y hermanos y construir la Iglesia del futuro.
Al nuevo Apóstol Guillermo Canessa, como embajador de Cristo, el Apóstol Mayor le expresó que así como el Pastor lo hace con su rebaño, su misión será alimentar a las almas con lo que proviene de Dios, cuidarlas con la oración y curar con el amor de Dios y el poder del ministerio.
Finalmente el Apóstol Mayor Schneider antes de despedirse agradeció a toda la comunidad reunida, tanto allí como en los lugares de conexión, por las oraciones, por los preparativos y por todo el apoyo brindado.