“Al Señor lo esperamos por su venida”. Santo Sellamiento en Monte

Con gran expectativa se esperaba el Servicio Divino con Santo Sellamiento en la iglesia Monte, a la cual estaban invitadas también las comunidades de Abbott (a 20 km) y Las Flores (a 80 Km). Se rogó mucho para que nuestro Padre regalara un día sin lluvias, ya que el año anterior una muy fuerte tormenta había impedido la presencia de muchos fieles que habitan en zonas de campo. Para este día se contaría con la visita del Apóstol Gerardo Zanotti.

Desde pasado el mediodía un micro, junto a los siervos, comenzó a buscar a los fieles de Abbott. Desde Las Flores, harían el traslado en autos. En este caso se encontraron con mucho tránsito, por lo que un viaje de 45 minutos se transformó en uno de hora y media. Esto preocupó un poco a los hermanos y hermanas pero ambas comunidades gracias a Dios pudieron llegar. El coro estuvo conformado por integrantes del Coro de Juventud del distrito y de las comunidades de Monte y Las Flores.
El texto bíblico fue Juan 3:17: "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él".
Hubo en total 116 concurrentes, de los cuales 23 eran niños. “Parece un jardín de Infantes", expresaba con una sonrisa una de las hermanas participantes. El Apóstol Zanotti fue recibido por un niño de la comunidad Monte, que se había sentido "muy feliz porque dejaría la bendición para él y los hermanitos de la comunidad".
El Apóstol se refirió a la presencia de Dios en nuestras vidas y a que todos tenemos un alma a la que le pasan cosas. Dios nos ama y nos invita a su casa, quiere que vayamos así como estemos, ya que Él se encargará de las cosas, tanto espirituales como materiales. Sucede, decía el Apóstol, que "a veces comemos otras cosas, no precisamente las que vienen de Dios, y pensamos que no tenemos hambre de su palabra, que no necesitamos comer lo que viene de Él”.
La salvación de nuestra alma es a través del sacrificio de Jesús. Y Jesús dijo que el que en Él creía, iba a vivir, y que el justo vivirá por su fe. Para vivir en Cristo es necesaria la comunión, los Sacramentos, creer en Él, en su retorno y quedar en el seguimiento. Finalmente el Apóstol remarcó: “Al Señor lo esperamos por su venida y no por nuestras circunstancias. Cuando esto es central en nuestra vida, todo queda alrededor”.