El Ayudante Apóstol de Distrito Minio en Uruguay

Viernes 18/09/2015

El 5 y 6 de septiembre las comunidades de Manga-Instrucciones y Rosario (ambas de Uruguay) recibieron con alegría la visita del Ayudante Apóstol de Distrito Enrique Minio. Se celebraron actos de Santo Sellamiento y también fueron ordenados nuevos ministerios.


Manga-Instrucciones. El Servicio Divino tuvo lugar el sábado 5 de septiembre. El texto bíblico leído fue 2 Tesalonicenses 3: 5: “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo”. En el inicio el Ayudante Apóstol de Distrito invitaba a preguntarnos: ¿Puedo sentir que Dios es amor? Y profundizaba que Dios espera que podamos amarle de libre decisión. Para amar a Dios, primero debemos conocerlo, y para conocerlo, debemos conocer su voluntad. Finalmente, para conocer su voluntad debemos escuchar su palabra.
El amor comienza y se ve en nuestro comportamiento, en nuestros actos. Queremos crecer en el amor y en la paciencia de Cristo.

Colaboró en el servir el Obispo Álvaro González. Luego se procedió a realizar el acto de Santo Sellamiento. El Ayudante Apóstol de Distrito dirigió unas palabras a los participantes, expresando que cuando uno se decide por el Señor, es la mejor decisión, pero no somos obligados.
También ese día fueron instituidos un Pastor y dos Diáconos.

Rosario (Uruguay). Al día siguiente, domingo 6 de septiembre, el Ayudante Apóstol de Distrito Minio celebró un Servicio Divino en la comunidad Rosario (a 50 km de Colonia del Sacramento). Pudieron participar 114 fieles, incluidos varios siervos en descanso del distrito que fueron los encargados de darle la bienvenida, junto a un coro de niños.
El texto bíblico fue Efesios 3: 20-21: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”. Expresó el Ayudante Apóstol de Distrito: “Dios va a brindarnos la fortaleza y la claridad para que podamos esperar en Él también lo inesperado. No el milagro que nos va a solucionar lo que nosotros queremos, sino el que haga que tú y yo alcancemos la vida eterna”.
También llevaba a reflexionar: ¿Cómo es mi agradecimiento a Dios por cuidar de todas mis necesidades? No de todos mis deseos, sino de todas mis necesidades. El agradecimiento nos permite tener el corazón libre para mirar hacia el día del Señor. No estamos detenidos en lo que me falta, en lo que Dios no me dio, en lo que estoy preocupado. Dios nos va a dar más de lo que pedimos cuando podemos dedicar nuestro corazón a Él.
Colaboraron en el servir el Obispo Edgardo Méndez y el Anciano S. Pereira.

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