Viernes 31/10/2025
El último domingo de octubre se celebró en nuestra Iglesia la preparación para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos. En este marco, los Apóstoles Alfredo Silveira y Néstor Manzelli oficiaron en comunidades de Buenos Aires: Villa Podestá y Parque Chacabuco, respectivamente.
Los fieles de ambas iglesias recibieron con alegría y sorpresa a los Apóstoles, ya que su habitual área de atención es otra. El Apóstol Silveira, atiende espiritualmente a los hermanos y hermanas de Uruguay. En tanto que el Apóstol Manzelli tiene bajo su responsabilidad iglesias en distintas provincias argentinas y en Paraguay.
Para esta especial ocasión, los Apóstoles basaron su prédica en la cita bíblica de Marcos 2:3-5. En ella se relata cómo cuatro personas hicieron todo lo posible para que su amigo que estaba paralítico pudiera acercarse a Cristo con el fin de experimentar un milagro.
Jesús estaba rodeado de una gran multitud, entonces para llegar a Él, estas cuatro personas trasladaron a su amigo de una manera inusual: ingresando a la casa a través de un hueco en el techo. El gran esfuerzo que hicieron muestra la enorme fe y confianza que tenían en Cristo.
No obstante, en lugar de sanar inmediatamente al enfermo, Jesús primero le perdonó sus pecados. “En este encuentro, Cristo muestra que no solo posee el poder para curar el cuerpo, sino también para sanar el alma. Un alma perdonada está en paz y amparada bajo el amor de Dios. Esto marca una gran diferencia”, explicó el Apóstol Silveira.
Por su parte, el Apóstol Manzelli exhortó a la comunidad a imitar el accionar de estos cuatro amigos e interceder a Dios por las almas del más allá. “Esto solo lo podremos hacer si tenemos una fe firme, sólida y viva”, afirmó.
En las dos comunidades se vivieron momentos de alegría luego del Servicio Divino, ya que los Apóstoles permanecieron allí por unos instantes para saludar a los fieles, conversar con ellos y compartir fotos.