En “barco” a la jornada de juventud

Martes 07/10/2025

El domingo 28 de septiembre, jóvenes de Argentina compartieron una jornada y Servicio Divino en el predio Don Bosco. Los Apóstoles Omar Piñeyro y Pablo Basso, junto al Obispo Oscar Fernández, estuvieron presentes y acompañaron a la juventud durante las actividades.


Alrededor de 400 jóvenes de los distritos Nº 19, 20 y 21 de Argentina se reunieron en el predio “Don Bosco”, ubicado en la localidad de Bernal (sur del Gran Buenos Aires), para una jornada que estuvo colmada de atracciones.

Los invitados comenzaron a llegar a partir de las 9. Unas horas antes, decenas de colaboradores se encontraban en el predio aguardando el arribo de los jóvenes. En el ingreso, cada participante recibía una pulsera que lo identificaba y a continuación, eran dirigidos a un salón para aguardar el inicio del primer ítem del programa: el Servicio Divino.

La festiva hora fue presidida por el Apóstol Omar Piñeyro. La prédica se basó en el texto bíblico de Lucas 5:4-5. “Dios bendice a los que obran su voluntad”, afirmó el Apóstol luego de relatar la historia de la pesca milagrosa.

“Para comportarnos como verdaderos hijos de Dios, debemos cumplir los mandamientos, hablar con Dios y pedirle que nos muestre cuál es su voluntad. Todo esto requiere esfuerzo. Tengamos la certeza de que el Señor bendecirá nuestra dedicación”, expresó luego el siervo.

El Apóstol Pablo Basso y el Obispo Oscar Fernández realizaron aportes a la prédica.

Tras el Servicio Divino, comenzaron las actividades. Los jóvenes se integraron en equipos denominados “barcos”. Cada uno de ellos contaba con un “comandante”, un colaborador que se encargó de guiar y acompañar al grupo durante toda la jornada.

De esta forma, el predio se inundó de color y energía. Los participantes disfrutaron de una variedad de actividades propuestas, que incluyeron deportes, charlas junto al Apóstol y música, entre otras.

La jornada llegó a su fin a las 18, con la oración del Dirigente de Distrito Adrián Bolotra. De a poco los jóvenes fueron subiendo a los micros para emprender el retorno a sus hogares. Algunos tenían que viajar algunas horas y otros pocos minutos. Pero el denominador común era la alegría por haber compartido un día inolvidable.

GALERÍA