Bendición espiritual

Durante el tercer fin de semana de septiembre, fieles de Paraguay compartieron dos festivos encuentros junto al Apóstol Néstor Manzelli. El sábado 20, ofició en Asunción Nº 1 y al día siguiente, presidió un Servicio Divino con Santo Sellamiento en Fernando de la Mora.

Dar lugar a la bendición
El primero de los Servicios Divinos que celebró el Apóstol Manzelli en Paraguay se llevó a cabo el sábado 20 de septiembre en la iglesia Asunción Nº 1. La comunidad está ubicada en la capital del país.
La prédica se basó en 2 Corintios 13:14: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. Este texto es una bendición expresada al finalizar cada Servicio Divino. “Más que un deseo, es un anuncio que el Padre celestial hace. Su bendición tiene efecto, siempre y cuando la persona que la recibe crea, acepte y asuma la palabra divina”, explicó el Apóstol. Un instante después dejó en claro que la bendición de Dios no necesariamente hace que nuestra vida sea maravillosa, ya que su verdadero significado pasa por enriquecer el vínculo del ser humano con el Señor.
Colaboraron en el servir el Pastor Darío Yorki y el Primer Pastor Ernesto Silva. Al término de la hora, el Apóstol junto a los portadores de ministerio presentes despidieron a los concurrentes.

Agradecimiento al Padre
“La bendición espiritual profundiza nuestra relación con Dios”, fue la premisa que guio la prédica del Servicio Divino que presidió el Apóstol Manzelli el domingo 21 de septiembre, esta vez en la iglesia Fernando de la Mora. El servir se basó en la cita bíblica prevista para ese fin de semana (Efesios 1:3-4).
Un radiante sol primaveral recibió a los portadores de ministerio y decenas de hermanos y hermanas que se congregaron en la comunidad. Los niños fueron los encargados de dar la bienvenida al Apóstol, obsequiándole un presente.
“La bendición de Dios y todo lo que Él hace por nosotros es para ayudarnos a alcanzar la salvación”, dijo el Apóstol en su prédica. Cuando reconocemos esto, en nuestro corazón surge el deseo de agradecer al Señor por su inmensa gracia. La alabanza, la participación en el Servicio Divino y la oración son maneras de expresar nuestra gratitud al Padre celestial.
Colaboró en la prédica el Primer Pastor Silva. Asimismo, en el marco de esta hora, se llevó a cabo un acto de Santo Sellamiento.