Con la ayuda de Dios en nuestro camino

En el último fin de semana de agosto, una intensa nevada fue protagonista en varias zonas de la provincia de Mendoza (Argentina), donde el Apóstol de Distrito Enrique Minio tenía programado celebrar tres Servicios Divinos. Obstáculos no faltaron, pero la ayuda de Dios se hizo presente y pudieron llevarse adelante estos encuentros con alegría y agradecimiento.

Tunuyán, El Nihuil y Malargüe eran las tres iglesias mendocinas que aguardaban la visita del Apóstol de Distrito Enrique Minio. Pero ese fin de semana llegaría también una fuerte tormenta y una imponente nevada. Resumimos a continuación la actividad de ese fin de semana especial.

Voluntad divina

Tunuyán es la ciudad cabecera del departamento homónimo, en Mendoza. Se ubica a unos 80 kilómetros de la capital provincial. El viernes 29 por la tarde aún acompañaba un buen clima y los fieles del lugar se congregaron bajo el servir del Apóstol de Distrito Minio.

El texto de Jonás 4:1-3 fue la base la prédica. Esta cita recordaba el momento en que Jonás fue enviado por Dios a Nínive. En un primer momento, Jonás se niega y huye. Tras una tempestad y ser rescatado por un gran pez, finalmente obedece y va a Nínive a exhortar a sus habitantes al arrepentimiento, los cuales reciben el perdón de Dios. En este sentido, el Apóstol de Distrito expresaba que debemos estar preparados para cumplir la voluntad de Dios, en lugar de obrar según nuestro parecer.

Continuaron con la prédica el Dirigente de Distrito Gerardo Mancini, el Ayudante Dirigente de Distrito Enrique Calvo y el Dirigente de Comunidad José Prados.

Confesar nuestra fe

“Agradecemos a Dios por la dádiva de la fe confesando a Cristo. Esto incluye las buenas obras”, expresó, entre otras cosas, el Apóstol de Distrito en el Servicio Divino celebrado en El Nihuil. Su servir se basó en el texto de Hechos 16:14-15.

La prédica exhortó a reflexionar sobre nuestra fe. Muchas veces creemos que somos nosotros los que decidimos tener fe, pero en realidad es un regalo de Dios, un don divino. “El Señor nos llama. Queremos responder confesando nuestra fe con palabras y acciones concretas”, destacó el siervo. El Ayudante Dirigente de Distrito Diego Quercetti y el Dirigente de El Nihuil, Pastor Alexis Zapata realizaron aportes a la prédica.

El Nihuil es una localidad y distrito turístico ubicado en el departamento San Rafael (Mendoza). “Santa Rosa” es el nombre con el que se conoce a una tormenta que suele llegar al extremo sudeste del continente cinco días antes o después del 30 de agosto. A Mendoza arribó el mismo sábado 30 por la tarde. A pocos minutos de comenzar el Servicio Divino en El Nihuil, la ciudad estaba cubierta de blanco. “Fue una nevada realmente impresionante e intensa”, relata el Ayudante Dirigente de Distrito Diego Quercetti y luego detalla: “Si bien se apreciaba un hermoso paisaje, también se tornó muy difícil. Un viaje que habitualmente nos toma una hora y media (de Nihuil a Malargüe) lo hicimos en tres horas. Cabe destacar que pese al frío que reinaba, los fieles pudieron llegar y participar de los Servicios Divinos”.

Creer y perseverar

Malargüe es la ciudad cabecera del departamento homónimo. Está situada en el sur mendocino. El área urbana es atravesada de sur a norte por la Ruta 40, uno de los principales corredores viales de Argentina.

“¡No recuerdo nevadas como la de este fin de semana!”, expresaba también el Dirigente de Distrito Gerardo Mancini mientras viajaba junto al Apóstol de Distrito hacia Malargüe. Allí celebrarían el Servicio Divino del domingo 31 de agosto.

“Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos”. El texto de Deuteronomio 30:11 fue la base de una prédica que tuvo como eje tres ideas centrales: creer en Dios, seguir a Cristo y confesar la fe con obras.

“Creer implica confiar profundamente en el Señor”, afirmó en primer lugar el Apóstol de Distrito. Luego explicó que el seguimiento a Cristo incluye negarse a sí mismo y dejar atrás todo lo que nos aleja de Dios. Por último, “confesar nuestra fe no solo es decir que somos creyentes, sino demostrarlo por medio de nuestro comportamiento diario”.

Participaron del servir el Dirigente de Distrito Mancini y el Ayudante Dirigente de Distrito Quercetti.

De a poco la preocupación desaparecía y la ayuda de Dios seguía acompañando. El domingo, luego del último Servicio Divino, el vehículo que llevaba al Apóstol de Distrito al aeropuerto de Mendoza hizo todo el trayecto precedido por una máquina de nieve con una gran pala, abriendo el camino…