Viernes 14/03/2025
Otra de nuestras iglesias celebró su 50° aniversario: se trata de City Bell (Argentina). La comunidad vivió el Servicio Divino festivo contando con la visita del Apóstol Pedro Ramis y del Obispo Leonardo Berardo. Fue el domingo 9 de marzo de 2025.
La iglesia City Bell tiene la particularidad de estar sobre una gran avenida, uno de los accesos a la ciudad de La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires). De modo que resulta visible para los cientos de vehículos y transeúntes que circulan diariamente.
El domingo 9 de marzo probablemente hayan notado que ese día era diferente. A los costados de los escalones de ingreso podía verse una decoración especial y al acercarse se adivinaba el motivo. A la izquierda de la puerta, un cartel daba la bienvenida al Servicio Divino de aniversario de la iglesia y a la derecha, bien visible, un número 50 con globos de delicados colores, junto a una pizarra con fotos. Varios se detenían a mirarlas y comenzaban a aflorar los recuerdos. También la nostalgia por los que fueron parte de la historia de la comunidad y han partido al más allá. Pero, por sobre todas las cosas, surgían sonrisas al rememorar tantas vivencias compartidas.
City Bell: una “campana” para el anuncio del Evangelio
Un total de 86 fieles se congregó para el Servicio Divino de aniversario. Varios habían sido parte de la comunidad prácticamente desde sus inicios. Había mucho para celebrar.
El Apóstol Pedro Ramis llegó acompañado por el Obispo Leonardo Berardo. “¡Está hermosa la capilla!”, fueron sus primeras palabras, dando la bienvenida y agradeciendo por todo lo brindado a lo largo de tantos años. Luego, haciendo alusión al nombre de la localidad y al significado de la palabra “bell” (en inglés: campana), se refirió a la comunidad como “una campana para todo aquel que quiera escuchar el Evangelio de Cristo”.
Animarnos y edificarnos mutuamente
Para la prédica, fue leído el texto bíblico de 1 Tesalonicenses 5:10-11. “Jesucristo ofrece salvación a todos”, fue el mensaje principal. Y esa salvación es tanto para aquellos que estamos en la tierra como “los que duermen”: con esa expresión en el pasaje bíblico el Apóstol Pablo de una manera hermosa hacía referencia a los difuntos. En ese camino hacia la salvación que Cristo nos ofrece, “queremos animarnos y edificarnos unos a otros”, expresó el Apóstol Ramis.
Creer, confiar y anhelar el retorno de Cristo
Para alcanzar la salvación, necesitamos en primer lugar creer. La fe viene a través de oír la palabra de Dios. Una vez que creemos, hay un segundo escalón: Confiar. “Todo lo que nos pasa lo dejamos en la mano de Dios. No cuando no queda nada más por hacer, sino siempre. También cuando progresamos y nos sentimos felices”, expresó el Apóstol y agregó: “Esperamos al Señor en todo momento”. Sigue otro paso: anhelar el retorno de Cristo. Y cuando logramos todo eso, entonces servimos a Dios, compartimos con otros lo que vivimos.
“Hoy, así como 2000 o 50 años atrás, Dios está presente. Sigue vigente en la comunidad la posibilidad de vincularnos con Él, de experimentar su cercanía y de preparar nuestra alma”, manifestó más adelante, dando luego lugar en el servir al Obispo Leonardo Berardo, al Ayudante dirigente de distrito Alejandro Curcio y al dirigente de la comunidad, Pastor Alejandro Linck.
Al finalizar la hora, los siervos presentes saludaron a cada uno de los invitados. Y al salir cada uno recibía un suvenir alusivo y una porción de la torta de aniversario.
Por la tarde
Los festejos culminarían por la tarde, con un concierto que comenzó a las 18hs. El coro de la comunidad entonó varios himnos del repertorio, siendo 83 los invitados.
De su historia
Los primeros encuentros tenían lugar en el hogar de la familia Altonaga, alrededor del año 1958. Allí se fue formando la comunidad. El Servicio Divino de inauguración fue el 9 de marzo de 1975, con la presencia del Apóstol de Distrito Aureliano Martón, quien hizo la entrega simbólica de las llaves al Pastor Monserrat, primer dirigente de la comunidad.