Viernes 18/10/2024
Servir a Dios y al prójimo es un elemento fundamental de la fe. Servimos a Dios adorándolo y le agradecemos por sus obras. También queremos que por medio de nosotros otros perciban que Dios los ama. Sobre este tema profundiza el Apóstol Claudio Videla (Argentina).
Como hijos de Dios creemos en el plan que nuestro Padre celestial elaboró para que otra vez el ser humano pueda retornar a una comunión perfecta y eterna con Él. Esto lo conocemos como su plan de salvación.
Jesucristo vino a la tierra a establecer ese camino de retorno. Como sus discípulos, nos dejamos preparar para su venida. La palabra “preparación” nos remite a un proceso en el que adquirimos capacidades para un objetivo. Un aspecto central de esa preparación es servir a Dios y al prójimo.
Invito a detenernos una vez más en una parte de ese plan (Catecismo INA 10:6). En el milenario reino de paz serviremos a Dios alabándole y adorándole, y serviremos al prójimo ayudándole a encontrar y transitar el camino de retorno al Padre por la fe en su Hijo Jesucristo. Finalmente, en el reino eterno, también serviremos a nuestro Dios alabándole y adorándole (Apocalipsis 22: 3-5).
Podemos leer el artículo completo en la edición de septiembre de Comunidad Regional