Acercarnos al altar

El miércoles 21 de agosto los fieles de la iglesia Llavallol (Buenos Aires, Argentina) compartieron el Servicio Divino de entresemana junto a los Apóstoles Claudio Videla, Omar Piñeyro y Claudio González. “Nos atenemos a Jesucristo para recibir la salvación”, fue la premisa del servir.

Algunos miércoles y con el envío del Apóstol de Distrito, los Apóstoles ofician juntos en una comunidad. En general el siervo “visitante” preside el Servicio Divino, acompañado por el Apóstol del área. “Es una gran alegría para nuestro corazón que el Señor nos permita compartir esta hora todos juntos”, expresó el Apóstol Claudio Videla quien, en este caso, presidió la hora en Llavallol. “El Señor siempre tiene algo para decirnos y esto debe impulsarnos a acercarnos al altar”, afirmó antes de comenzar la prédica.

“El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica”, el pasaje bíblico de 2 Corintios 3:6 fue la base del servir.

“La letra mata, mas el espíritu vivifica”. A continuación, el Apóstol Videla explicó lo que quiso transmitir Pablo con estas palabras. “La letra” representa a la ley de Moisés, que es buena porque fue dada por Dios. Pero como seres humanos no podemos cumplirla por completo. Además, nadie puede ser justificado por sus obras u obediencia a la ley. El Espíritu Santo vivifica: esto quiere decir que nos revela que Jesucristo es el Redentor y nos muestra cuál es la voluntad de Dios. El Señor desea que realmente se produzca un cambio en nuestra vida y que demostremos amor a Él y al prójimo. “Donde está activo el Espíritu Santo hay cambios permanentes, en cada uno y en la comunidad”, destacó el Apóstol.

Participaron de la prédica también los Apóstoles Omar Piñeyro, Claudio Videla y el Primer Pastor Fabio Talamo, dirigente de Llavallol.

Al finalizar el Servicio Divino, los Apóstoles, acompañados por el dirigente de la comunidad, despidieron a los invitados, saludaron a los niños y se acercaron a compartir un momento con los integrantes del coro, cantando algunos himnos con ellos y agradeciéndoles por la tarea realizada.