Pequeñas comunidades, grandes alegrías: En Norberto de la Riestra y 25 de mayo

Desde que se recibió el anuncio de que el Ayudante Apóstol de Distrito Enrique Minio visitaría la comunidad de Norberto de la Riestra, la alegría y el entusiasmo comenzaron a crecer en el corazón de los hermanos y hermanas, que se dedicaron a prepararse con diversas actividades para ese encuentro. Algo similar sucedió en la vecina iglesia 25 de Mayo. La visita fue el 30 y 31 de mayo de 2015.

Ambas localidades se encuentran dentro del partido “25 de Mayo”, en la provincia de Buenos Aires (a unos 170 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

La ciudad de 25 de Mayo es cabecera del partido del mismo nombre. Allí fue recibido el Ayudante Apóstol de Distrito el sábado 30 de mayo, contándose un total de 55 asistentes ese día. Acompañaron la actividad el Evangelista de Distrito Francisco Canosa y el Primer Pastor Eduardo Maset.
El texto bíblico para esa tarde fue Isaías 43: 21: “Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará”.
Dios nos eligió porque quiere darnos una misión, explicaba el Ayudante Apóstol de Distrito, y espera que podamos alabar su nombre. Una manera de alabar a Dios es transmitir el Evangelio, no sólo con palabras, sino con nuestra actitud, con nuestras acciones. Alabar a Dios también es ayudar al prójimo, rogar por nuestros hermanos, estar a su lado, alcanzar la comunión. La comunión se logra en lo cotidiano, superando diferencias; primero en la familia, luego en la comunidad. Queremos acercar nuestra vida a la imagen de Cristo. Dediquemos tiempo a cambiar nosotros, exhortaba el Ayudante Apóstol de Distrito Minio. Y finalmente, ¿cómo alabaremos a Dios el día que Cristo venga? Como herramientas, dando testimonio en el milenario reino de paz. “Publicar las alabanzas de Dios” significa, por último, esperar el retorno de Cristo cada día.

En Norberto de la Riestra ya el viernes previo a la visita, entre tradicionales mates y facturas, jóvenes, niños y adultos se reunieron en la iglesia para acondicionarla, realizar la limpieza y hermosear los jardines (sobre los cuales luego el Ayudante Apóstol de Distrito haría una especial mención, elogiándolos al finalizar el Servicio Divino).
Se repartieron invitaciones, se armaron los arreglos florales, el coro ensayó los himnos, en fin, las horas y los preparativos avanzaban hasta que llegó el Servicio Divino del día domingo. Para esa hora el Ayudante Apóstol de Distrito tomó el texto de 2 Corintios 13: 14: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”.
Entre otras palabras hizo referencia a que la bendición de Dios no significa que todo nos vaya bien, sino que “bendición es la dedicación de Dios hacia nosotros”. Y que Dios nos promete que nada nos apartará de su lado si andamos por el camino de su voluntad.
En esta oportunidad se celebró luego también la Santa Cena para los amados difuntos. Y de acuerdo a lo previsto, fue colocado en merecido estado de descanso el Pastor Carlos Alberto Pepe, quien expresó palabras de agradecimiento a la comunidad, viviéndose un momento de emoción para todos.