Martes 02/01/2024
Bajo este mensaje se desarrolló el último Servicio Divino del año, que por transmisión fue realizado por el Apóstol Pablo Basso. Estuvo acompañado en el servir por el Obispo Diego Batista.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen
O también tenemos la posibilidad de revivir el Servicio Divino en los siguientes formatos:
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Servicio Divino de palabra – Domingo 31 de diciembre de 2023
Tema: Fin de Año
Mensaje: Nuestra vida está en manos de Dios.
Texto bíblico: Salmos 123:1-2: “A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros”.
Finalizado el año, tenemos la certeza de que Dios una vez más nos ha acompañado. Es por ello que renovamos el compromiso de permanecer con Jesús y elevamos nuestra mirada al Padre celestial. "Si buscamos al Señor, podremos encontrarlo. Él es un Dios que siempre se deja encontrar”, expresó el Apóstol.
La mano de Dios protege y bendice
Agradecemos profundamente a Dios por todo lo que nos ha brindado. Él cuida la obra de sus manos y se ocupa de nuestras necesidades materiales. Nos protegió y nos bendijo. Nos extendió su mano para que nos levantáramos cuando habíamos caído. Nos llevó en sus brazos cuando estuvimos cansados y no podíamos continuar en el camino. Sanó nuestras heridas, en especial aquellas que solo Él conoce. “Miremos hacia atrás y contemos todos los favores que el Señor nos dio”, mencionó el siervo.
La mano de Dios salva
Durante el 2023 han ocurrido en el mundo diferentes hechos lamentables. No sabemos por qué Dios no intervino para evitarlas. Tampoco entendemos por qué algunos son afectados tan duramente, mientras otros no. No obstante, sabemos una cosa: Dios nunca deja de ocuparse de nuestra redención. Tal vez no tengamos todas las respuestas, pero confiamos en Él. Dios es mayor que todos nosotros. Nadie puede impedir que nos conduzca a su reino.
Quedemos tomados de la mano de Dios
Confiamos en Dios y esperamos con paciencia su ayuda. No tenemos motivo alguno para actuar contra la voluntad de Dios para tratar de recibir lo que Él no nos da. “Lo que el Padre celestial nos ofrece va mucho más allá que nuestros pensamientos”, aseguro el Apóstol.
Sigamos las indicaciones de Dios
Con su mano, el Señor nos muestra lo que debemos hacer. Estamos al servicio de Jesucristo, nuestro Maestro. Queremos seguir sus indicaciones. Hagamos el bien a quienes Él coloca en nuestro camino. Él nos va a ayudar y nunca nos deja solos.
La mano de Dios nos moldea
Para entrar en el reino de Dios debemos llegar a ser semejantes a Cristo. Esta transformación es obra del Señor. Él es el alfarero, nosotros somos el barro en sus manos. A veces, Dios nos coloca en una situación especial para enseñarnos a seguir al Señor. En esos casos debemos preguntarnos si siempre reaccionamos siguiendo el ejemplo de Jesucristo.
Permitamos que Dios nos forme y perfeccione la buena obra que comenzó en nosotros. Agradecidos por las bendiciones que nos concedió, depositamos nuestra vida en sus manos.
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