Cristo alumbra las tinieblas del mundo

Lunes 11/12/2023

Bajo este mensaje se desarrolló el Servicio Divino del domingo 10 de diciembre, que por transmisión fue realizado por el Apóstol Claudio Videla. Estuvo acompañado en el servir por el dirigente de distrito Javier Scagliarini.


Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen

O también tenemos la posibilidad de revivir el Servicio Divino en estos dos formatos:
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Servicio Divino de palabra - Domingo 10 de diciembre de 2023

Texto bíblico: Juan 1:5 “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”

Tema: La salvación se manifiesta

Mensaje: Cristo alumbra las tinieblas del mundo.

Los Servicios Divinos dominicales de este mes son una preparación para recordar el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar a su Hijo. En este tiempo de espera que es el Adviento, nuestro Padre nos brinda una mirada actual hacia la promesa del retorno de Cristo.
La cita bíblica proviene del Evangelio de Juan, que profundiza lo sucedido cuando Dios se hizo carne en Jesucristo: allí estaba Dios hecho hombre. El Hijo de Dios no fue totalmente comprendido ni aceptado en su tiempo, tampoco su mensaje. Aún más: fue conducido finalmente a la muerte. Pero “su luz prevaleció sobre las tinieblas”.
En el relato de la Creación figura cómo el deseo de no dejarse conducir por Dios y de querer ser como Él produjo un distanciamiento del ser humano, dejándolo en una oscuridad espiritual. Caído en el pecado, no puede reconocer quién es frente a Dios ni a su prójimo. Entonces, el Hijo de Dios, la luz verdadera, vino a mostrar quién es verdaderamente Dios. Él hace salir su luz sobre justos e injustos. No vino para un grupo en especial. Y su luz resplandece no solo aquí, sino también en la otra orilla, en el más allá.
El Hijo de Dios, esa luz verdadera, iluminó e ilumina al ser humano para que pueda tener real dimensión de sí mismo y de Dios. Quiere mostrar que Dios desea salvar a toda la humanidad, ofrecer a todos esa posibilidad. Nos muestra qué relación quiere tener Dios con los seres humanos, y qué relación quiere que estos tengan entre sí. La misma que el Hijo de Dios mostró hacia todos: de amor, comprensión y misericordia, dispuesto a ayudar y servir, con humildad de corazón.
Dios se hizo hombre para mostrar quién es El y, a través de su Hijo y creyendo en Él, podremos acceder a la salvación. Nuestra vida aquí sobre la tierra es una preparación para el retorno de su Hijo. Pero aun con nuestros mejores esfuerzos, necesitamos siempre de la gracia de Dios.
Muchas veces somos tentados o vivimos circunstancias. Cuando surgen determinados pensamientos o sentimientos, buscamos la luz del Espíritu Santo que el Señor nos ha dado, para entender aquello que Dios nos muestra y que debemos cambiar, para valorar el amor de la comunidad, la dedicación de nuestros hermanos, de sus enviados.
Hay una luz, dice el Apóstol Pedro en una de sus cartas, que es la antorcha en este tiempo de oscuridad. Nosotros miramos hacia esa antorcha que es la promesa del retorno del Hijo de Dios.
El Hijo de Dios vino a demostrar quién es verdaderamente Dios: aquel que quiere dar la posibilidad de salvación a todos los seres humanos, quien quiere ofrecerles compartir su reino con Él.
En este tiempo de Adviento, tenemos la luz de su promesa y queremos tomar las decisiones para nuestra vida espiritual y aún para nuestra vida material, guiados por Cristo y el Espíritu Santo.

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