Lunes 06/11/2023
Este domingo, el Servicio Divino de palabra fue realizado por el Obispo Diego Batista. Estuvo acompañado en el servir por el ayudante dirigente de distrito Gastón Gegundez.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen
O también tenemos la posibilidad de revivir el Servicio Divino en estos dos formatos:
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Servicio Divino de palabra – Domingo 5 de noviembre de 2023
Tema: Servicio Divino en ayuda para los difuntos
Mensaje: La salvación en Cristo es válida para los vivos y los muertos.
Texto bíblico: Parte de Apocalipsis 1:17 y 18: “Yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.
El texto bíblico se refiere al momento en que Juan recibe de Jesús una revelación que debía ser transmitida a la comunidad: Cristo es el primero y el último. Él no tiene principio ni fin. Conoce todo lo que ha ocurrido desde el principio de la creación. Sabe lo que significa el sufrimiento porque transitó la vida del mismo modo que nosotros. Estuvo muerto y ahora vive.
Jesucristo es el fundamento de nuestra salvación. Él tiene todo el poder sobre los cielos y la tierra. Este mensaje está dirigido a todos los seres humanos. Ya sea que estén vivos o muertos, porque el Evangelio de Cristo es válido aquí sobre la tierra y en el más allá. “Jesús ha cruzado el abismo entre un ámbito y el otro para ofrecer su ayuda”, expresó el Obispo al respecto.
En la Biblia, la muerte tiene tres significados:
-La muerte terrenal es el momento en el cual alma y espíritu abandonan el cuerpo humano.
-La muerte espiritual es la separación del ser humano de Dios, a consecuencia del pecado. “En el más allá hay muchos que necesitan ayuda para volver a acercarse a la gracia divina”, manifestó el siervo.
-Y la “segunda muerte” es la separación definitiva de Dios que afectará a aquellos que no puedan participar de la nueva creación.
A salvo de la lejanía de Dios
El Señor juzga a cada persona en el momento que abandona esta tierra. Según el comportamiento, frente a su voluntad, estará cerca o lejos de Dios. El juicio del Padre celestial es justo, porque Él conoce todo. Ve nuestras acciones y la motivación que hay detrás de ellas.
Sin ayuda, el difunto no puede abandonar el estado de lejanía de Dios. Jesucristo tiene el poder para liberarlo.
Pertenecer a la comunidad nupcial
Para poder alcanzar redención, los seres humanos aquí y en el más allá somos invitados a:
-Creer en Jesucristo. “Demostramos que creemos en Él a través de nuestro obrar y sentir”, explicó el Obispo;
-Recibir la vida divina por medio del Bautismo con Agua y Espíritu;
-Desarrollar la nueva vida a través de la palabra y la Santa Cena, transitando el camino del arrepentimiento y perdón;
-Por último, esforzarse por ser la imagen de Cristo.
¡Con su mensaje de salvación y amor, Jesucristo se dirige a todos!
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