Martes 22/08/2023
Este domingo, el Servicio Divino de palabra fue realizado por el Apóstol Néstor Manzelli. Estuvo acompañado en el servir por el Primer Pastor Juan Toledo.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen
O también tenemos la posibilidad de revivir el Servicio Divino en estos dos formatos:
Video
Audio
Servicio Divino de palabra – Domingo 20 de agosto de 2023
Tema: Dios se ocupa de nosotros
Mensaje: Dios ve también el dolor silencioso de los seres humanos.
Texto bíblico: Marcos 5:30-32: “Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto”.
Jairo, uno de los principales de la sinagoga, pidió a Jesús que lo acompañara a su casa para curar a su hija enferma. Antes de hacerlo, sucede algo más, un pedido silencioso de ayuda de una mujer que sufría pérdida de sangre. Ella se acerca a Jesús, quien estaba rodeado de una gran multitud. La mujer alcanza solo a tocar el manto del Señor, esperando que nadie lo notase. Confía que con solo tocarlo sería sanada de su enfermedad. Jesús percibe que de Él salió poder. Sus discípulos se sorprendieron cuando les preguntó quién lo había tocado.
Jesús percibe a la mujer
La mujer buscó a Jesús en forma anónima. En esa época, una mujer no podía dirigirse a un hombre desconocido como si nada. Además, según la ley mosaica era considerada impura debido a su enfermedad. Cuando Cristo pregunta quién la había tocado, no fue para criticarla, sino para destacar su confianza. “La mujer se acercó con una firme fe y eso fue suficiente”, destacó el Apóstol.
Cristo no solo la cura, sino que resalta la necesidad de salvación (“Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote”, Marcos 5:34). El Hijo de Dios ha venido al mundo para instituir la paz entre el Padre celestial y los seres humanos. Ahora la mujer podía tener parte en ello. “El Señor siempre tiene palabras de paz, consuelo y vida eterna”, aseguró el Apóstol.
Dios también nos percibe a nosotros
En la comunidad y nuestro entorno podemos advertir estos llamados de ayuda. Queremos prestarles atención y orar unos por otros. También existe el “sufrimiento silencioso”. Preocupaciones sobre las cuales no se dice nada, a veces por vergüenza o por temor a no ser comprendidos. Esto hace que las preocupaciones y el dolor sean aún más difíciles de soportar.
Sin embargo, el Apóstol explicó que Dios conoce y escucha no solo a los que llegan a Él pidiendo ayuda en forma abierta, sino también a aquellos que padecen en silencio. “El Señor percibe a cada persona cuando en su momento de dolor, mira al cielo”, agregó el siervo. Si nos acercamos con la misma fe de la mujer, el Padre podrá regalarnos paz, la capacidad de resistir, ser optimistas y liberarnos del mal que soportamos.
En la comunidad nos percibimos mutuamente
Somos exhortados a sensibilizarnos por el sufrimiento que no es inmediatamente visible. Esto se aplica, por ejemplo, a las personas que se encuentran desesperadas por necesidades materiales o espirituales y buscan ocultarlas. “Dios nos pide que podamos tener misericordia y amor con todos nuestros hermanos y hermanas”, exhortó el Apóstol.
Que podamos ser una herramienta en manos de Dios y servir a nuestro prójimo. En esta tarea, el Padre nos enriquece y bendice.
Santiago del Estero 1568
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
+54 11 4363-9400
info@inasud.org
Consultas Generales
