Jueves 23/04/2015
La localidad de Pilar se ubica al norte de la provincia de Buenos Aires. Allí ofició el domingo 12 de abril de 2015 el Apóstol de Distrito Norberto Passuni. Lo acompañaban en la actividad los Apóstoles Norberto Bianchi (Argentina) y Herman Ernst (Uruguay). También los Obispos Oscar Fernández, Fernando Altare, Marcelo Boggio y Guillermo Canessa. Ese fin de semana se encontraban en la ciudad de Buenos Aires para participar de una Asamblea para Apóstoles y Obispos.
La prédica se basó en el texto bíblico de Lucas 22: 61-62: “Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente”.
El Apóstol de Distrito expresaba que ese hombre que unas horas antes le había cortado la oreja al soldado que fue a aprehender al Señor, luego lo negó. Cuando miró al Señor, las Escrituras dicen que lloró amargamente. “Cuando las lágrimas son de arrepentimiento, nos acercan a Dios” –profundizaba el Apóstol de Distrito- “y Dios no nos hace ningún reproche”.
Judas Iscariote también se arrepintió de haber entregado al Señor. Quiso devolver las 30 monedas de plata. Fue a buscar a los sacerdotes y ancianos y la respuesta fue que no les importaba a ellos (Mateo 27:4). Y el final de Judas fue lamentable.
¿Cuál fue la diferencia entre Pedro y Judas?
-Pedro, además de llorar amargamente (cuando algo nos amarga, es difícil olvidar) buscó la mirada de Jesús y recibió ayuda, no reproches.
-Judas, probablemente haya llorado por lo que había hecho, pero fue en busca de los hombres, no buscó la gracia ni la mirada de Dios.
Colaboraron en el servir el Apóstol Bianchi, el Apóstol Ernst y el Obispo Fernández. Se congregaron un total de 211 fieles.
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