Lunes 13/03/2023
Ese fue el mensaje del Servicio Divino de este domingo, que por transmisión fue realizado por el Obispo Leonardo Berardo. Estuvo acompañado en el servir por el Evangelista de Distrito Juan Carlos Aloy.
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Servicio Divino de palabra – Domingo 12 de marzo de 2023
Tema: Segundo domingo | Tiempo de pasión
Mensaje: Jesucristo conoce nuestras necesidades y se ocupa de nosotros.
Texto bíblico: Hebreos 4:14-15: “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
No conocemos quién escribió la carta a los hebreos. No obstante, al leer su contenido sabemos que su autor se dirigía a los judeocristianos de aquella época. Les escribía por una preocupación en particular: su fe se había debilitado. Esperaban a Cristo, pero Él no había regresado. Percibían que la fe en Jesús no daba en su vida los resultados esperados, incluso algunos eran perseguidos. Otros habían dejado de asistir a las reuniones, tenían diferencias con los responsables de la comunidad y no querían ayudar a los demás.
A pesar de todo esto, el autor de la carta buscaba fortalecerlos “para que no queden detenidos en el camino”, expresó el Obispo. Sus palabras son útiles también para los tiempos actuales.
Superar las decepciones
A los que estaban decepcionados porque Jesús no había regresado, el autor les recuerda que la fe es indispensable para alcanzar la salvación. “Es imprescindible creer y tener confianza. A menudo las decepciones ocurren cuando ponemos nuestras expectativas en lugares equivocados”, explicó el siervo.
“Nuestra esperanza en la salvación está justificada por Cristo y no en lo que nos rodea o lo que nos pasa”, afirmó luego el Obispo. Acceder al reino divino es posible gracias a su sacrificio, “Él dio su vida para que podamos ser redimidos”, agregó. Si tenemos paciencia y somos perseverantes, no seremos decepcionados.
Jesucristo sufre con nosotros y nos ayuda
Aunque pasemos por circunstancias, nunca deberíamos dudar de la compañía del Señor. “Aun en la mayor de las adversidades, podemos sentir el amor del Padre celestial”, destacó el Obispo.
Así como ayudó a su Hijo a superar el mal, también nos asistirá cuando lo necesitemos. No perdamos tiempo buscando las razones de lo que nos sucede, sino extendamos nuestra mano pidiendo la ayuda a Dios. Él hará que podamos quedar fieles, firmes y sobreponernos a todo.
Cristo sufrió y murió por nosotros. Él entiende nuestro dolor, conoce nuestras necesidades y nos quiere ayudar. Nos da el alimento espiritual para fortalecernos y ora por y con nosotros.
“Somos hijos amados de Dios. Nunca nos abandonará y nos llevará siempre en sus brazos. No va a permitir que nos suceda algo que impida nuestra redención”, aseguró el Obispo sobre el final de la hora.
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