Un desafío

El fin de semana del 11 y 12 de febrero, el Apóstol de Distrito Enrique Minio viajó a la provincia de Entre Ríos para realizar Servicios Divinos en dos comunidades: San José y Colón. Ambas iglesias están situadas sobre el margen este del Río Uruguay, frontera natural que separa a Argentina del país homónimo.

San José
El sábado 11 por la noche, el Apóstol de Distrito ofició en la iglesia San José. Se congregaron allí 45 fieles. La prédica se basó en la palabra de Lucas 10:36 y 37: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo”.
“Queremos que Dios renueve nuestra esperanza y nos fortalezca para cumplir nuestra misión: alcanzar la comunión con Cristo y ayudar al prójimo”, expresó el Apóstol de Distrito durante su servir. Unos instantes después agregó: “procuremos ayudar sin criticar ni juzgar. De esta forma nos acercaremos al sentir de Jesús”. Colaboraron en la prédica el Dirigente de Distrito Pedro Ramis, el Pastor Godoy -dirigente de la iglesia- y el Primer Pastor Caporaletti.
Al finalizar la hora, niños y niñas de la comunidad, junto a sus maestras, entonaron un himno que alegró el corazón de los invitados.

Colón
En la mañana siguiente, el Apóstol de Distrito compartió el Servicio Divino junto a 37 hermanos y hermanas de la comunidad Colón. Aquí ofició bajo el texto bíblico de Mateo 7: 12: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.
“Crecer a la imagen de Cristo es un gran desafío”, dijo el siervo al inicio de la hora. Luego explicó que, aunque a veces avanzamos un poco y en otras ocasiones retrocedemos, debemos intentarlo siempre porque este es el camino. “El fracaso comienza cuando cede el esfuerzo”, destacó el Apóstol de Distrito. Participaron del servir el Dirigente de Distrito Ramis y el Pastor Moreno, dirigente de Colón.
A continuación, la comunidad vivió un momento muy especial, ya que el Apóstol de Distrito suministró la Santa Cena para las almas del más allá. Al finalizar la hora, los siervos saludaron a todos los presentes y compartieron instantes de felicidad.
Fue un fin de semana inolvidable para las comunidades de San José y Colón, ya que recibieron por primera vez la visita del Apóstol de Distrito.