Lunes 19/12/2022
Este mensaje encabezó el Servicio Divino del domingo, que por transmisión fue realizado por el Obispo Leonardo Berardo. Estuvo acompañado en el servir por el Evangelista de Distrito Guillermo Gorini.
Podemos acceder a un extracto de la palabra, haciendo clic en:
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Servicio Divino de palabra – Domingo 18 de diciembre de 2022
Cuarto Adviento | Jesús viene
Texto bíblico: Zacarías 2:10: “Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová”.
Mensaje: Nos alegramos por la presencia de Dios entre nosotros.
Gozo en el Señor
Así como los filipenses eran exhortados por el Apóstol Pablo a regocijarse en el Señor, hoy nosotros queremos vivir la alegría en Cristo. Es una alegría que no depende de las situaciones que podamos vivir, sino que es un profundo estado del alma, generado por el Espíritu Santo. “Nuestro Padre celestial nos ama y quiere que estemos con Él eternamente. Esto genera alegría permanente. Para que este sentir crezca, debemos estar a atentos a la presencia de Dios”, expresó el Obispo al inicio de la hora.
La presencia de Dios en la encarnación de Jesús
El profeta Isaías había anunciado al pueblo de Israel que el Señor vendría para morar entre ellos. Estas palabras remiten a la encarnación del Hijo de Dios. Cristo vino a la tierra para vivir entre los seres humanos y para que ellos pudieran acercarse a Dios, entenderlo y experimentarlo. Vivió y murió como un hombre para demostrarles su amor. Su victoria sobre la muerte nos abrió el camino a la salvación.
La presencia de Dios en el Espíritu Santo
Luego de la ascensión de Jesús, Dios envió al Espíritu Santo a la tierra para revelarnos la presencia permanente de nuestro Padre. “Nada sería posible sin su presencia”, destacó el Obispo.
Hoy podemos encontrarnos con el Señor en el Servicio Divino. Allí el Espíritu Santo nos permite oír la palabra de Dios, obtener el perdón de nuestros pecados y recibir los Sacramentos. “Nos cuenta sobre el reino divino y nos indica cómo debemos prepararnos para este futuro en gloria”, explicó el siervo.
La presencia de Dios en la comunión
Cristo está en medio de los que se reúnen en su nombre y lo aman de corazón. Una comunidad que está llena del amor de Jesús da la bienvenida a los débiles y a los que de uno u otro modo son diferentes. “Estemos siempre dispuestos a perdonar y alentémonos unos a otros en el camino”, exhortó el siervo.
Por lo tanto, queremos trabajar juntos para que la presencia de Cristo pueda percibirse cada vez más en nuestra Iglesia. De esta forma, la alegría será aún mayor.
La presencia de Dios en el futuro
El Señor vendrá pronto para llevarnos y que moremos por siempre con Él. Esto nos genera una alegría muy especial. Queremos tomarnos el tiempo necesario para recordar todo lo que Dios tiene preparado para nosotros. “La clave está en no detenerse y trabajar en nuestro interior”, subrayó el Obispo.
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