Un hermoso día en la casa de Dios

El domingo 4 de septiembre de 2022, la iglesia Merlo (Buenos Aires, Argentina) celebró el 50º aniversario de su inauguración. Por este motivo, recibió la visita del Apóstol Claudio Videla quien, acompañado por el Obispo Alejandro Granja, realizó un Servicio Divino para 227 invitados.

Suele suceder que en estas fechas especiales la comunidad se prepara de una forma particular. La iglesia Merlo no fue la excepción. Muchos de sus miembros colaboraron en distintas tareas durante las semanas previas al aniversario. Trabajos de decoración, limpieza y confección de tarjetas de invitación fueron solo algunas de las actividades que se llevaron a cabo.

Cuando el Apóstol llegó a la comunidad se encontró con el bello resultado de este gran trabajo de amor y ofrenda. Todo estaba listo para vivir una verdadera celebración. Entre los invitados se podían ver muchos siervos y hermanos que fueron parte de la historia de Merlo. Esto trajo mucha alegría.

La palabra del día fue el pasaje bíblico de Salmos 73: 23-24: “Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria”. “Dios se preocupa por los afligidos y los que dudan”, fue el mensaje.

Luego del canto del coro, el Apóstol leyó una reseña histórica de la comunidad en la cual se relataban sus primeros pasos hasta llegar a la inauguración, el 3 de septiembre de 1972. Aquel primer Servicio Divino había sido realizado por el Apóstol de Distrito Martón. Hebreos 6: 1 había sido el texto bíblico en esa oportunidad.

A continuación, el Apóstol Videla invitó a la comunidad a orar en agradecimiento a Dios por todo lo brindado en estos 50 años. Además, en el marco de la festiva hora, el Apóstol colocó en estado de descanso ministerial al Diácono Vicente Torres, luego de 30 años en el servir. “Sus dones permanecen”, fueron las sentidas palabras que recibió el siervo. Minutos más tarde, el Pastor Gustavo Rocha recibió el encargo como nuevo dirigente para la iglesia Merlo.

Después del Servicio Divino, todos fueron invitados a recorrer distintos sectores de la comunidad en los cuales los hermanos habían preparado algunas sorpresas. Carteles, fotografías y relatos ayudaron a que la imaginación recorriera las cinco décadas de historia de la iglesia. El hermoso día en la casa de nuestro Padre tuvo su cierre con un concierto a cargo del coro de la comunidad junto al coro de juventud. Con bellas interpretaciones, alegraron una vez más el corazón de los concurrentes.