Jueves 18/08/2022
El domingo 14 de agosto de 2022, la iglesia Boedo (Buenos Aires, Argentina) celebró el 60º aniversario de su inauguración junto al Apóstol de Distrito Enrique Minio, el Apóstol Jorge Franco y el Obispo Leonardo Berardo. Los 311 invitados pudieron compartir una mañana colmada de emociones y alegría.
“Esta fue mi primera comunidad”, “estoy en mi casa” y “¡qué alegría reencontrarnos!”, eran palabras que se repetían en el ingreso a la iglesia Boedo, en una soleada mañana dominical. La comunidad recibió a varios invitados especiales: entre ellos hubo siervos en descanso, como el Apóstol de Distrito Mario Fiore y los Apóstoles Vicente Teti, Guillermo Canessa y Gerardo Zanotti.
La palabra del día se desarrolló en base al texto de Lucas 21: 3-4: “Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía”.
“Queremos amar a Dios de todo corazón”, fue el mensaje que el Apóstol de Distrito transmitió a la comunidad. Al inicio de la prédica invitaba entonces a reflexionar qué le damos a nuestro Padre celestial y cómo es nuestro vínculo con Él. “Vamos a decidirnos por Dios siempre. De esta manera fortaleceremos nuestro vínculo con el Señor”. Luego agregaba “un desafío cotidiano: entregar nuestra vida a Dios y poder amar al prójimo tal cual es”.
Después del Servicio Divino, la celebración continuó. En primer lugar, se proyectó un video con entrevistas a hermanos y hermanas que tuvieron un rol destacado en la historia de la comunidad. A continuación, un coro de niños entonó un himno y luego el coro de la comunidad regaló otras dos hermosas obras. “Nos hemos preparado especialmente para este día”, manifestó Silvia, su directora. El domingo festivo terminó con un refrigerio alusivo al 60° aniversario.
También el dirigente de la iglesia Boedo, Pastor Jorge Femia, expresó un sentir para la comunidad: “Deseo para el futuro que todos podamos adquirir la madurez espiritual necesaria, porque este es un lugar para la salvación de nuestra alma”.