Jornada de cierre del Jubileo 2013 / San Fernando

El lugar de reunión fue el Polideportivo Municipal Nº 1 de San Fernando. Desde aquí se emitió el programa del Jubileo, que luego del almuerzo sería transmitido a los demás centros de reunión, y también a las iglesias que cuentan con antena satelital en toda el área de Apóstol de Distrito: Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. En las comunidades se reunirían todos aquellos fieles que fueran deseosos de ver dicho programa y de compartir un momento en comunión.

A este gran predio concurrieron 1187 jóvenes y 150 colaboradores de los 11 distritos participantes (del obispado Nº 2: Distritos 2-4-5-9-10; del obispado Nº 3: Distritos 1-3-6; del obispado Nº 7: Distritos 53-60; del obispado Nº 8: Distrito 19).
Desde las primeras horas de la mañana ya podía percibirse un clima notoriamente festivo, que caracterizaría toda la jornada, y se fue incrementando a medida que iban llegando los jóvenes vestidos con los colores representativos del jubileo (naranja, negro, blanco y celeste) conforme al grupo que, según los distritos, les había sido previamente designado y portando banderas distintivas de cada una de las comunidades participantes. Con alegría especial se recibió a nuestros hermanos de Entre Ríos provenientes de Colón, Gualeguay, Gualeguaychú y San José, quienes habían viajado durante la noche.
Luego de la oración de inicio, el Apóstol Norberto Picchi brindó a la juventud el significado del “Jubileo”, distinguido como “un año de alabanza, un año de alegría, un año de confesión al Señor”. También hizo referencia a movilizar a los fieles a que puedan vivir su fe en alegría y comunión con otros, visitando e invitando a aquellos fieles que estaban apartados y a nuevas almas para que puedan conocer nuestra Iglesia. En este contexto, destacó los objetivos de la jornada, tales como unificar los trabajos realizados durante el transcurso de todo el año, en los que cada uno aportó algo, para poder compartir un encuentro entre quienes tienen un mismo deseo: “alabar el nombre del Señor”.

Durante el transcurso de la mañana se ofrecieron distintos talleres optativos, donde los jóvenes estaban invitados a participar, de acuerdo al interés particular de cada uno.
Otros grupos también disfrutaron del aire libre, utilizando todo el espacio del predio. El día soleado brindó un marco muy especial; fue una hermosa oportunidad para que los jóvenes de los distintos obispados pudieran relacionarse.
Durante toda la mañana, podía oírse una radio que informaba en vivo todo lo que iba aconteciendo. En el “stand video-poema”, se proyectaban las obras literarias escritas por quienes participaron del concurso para esta categoría.
Frente a este stand se encontraba la sección “La cara del Jubileo”, donde los participantes se acercaban para ser fotografiados, buscando expresiones originales.
En el interior del recinto, se destinó un espacio exclusivo dedicado a la exposición de la “muestra artística”, conformado por las obras de fotografía, pintura y dibujo que participaron del “concurso del jubileo”, divididas en cuatro categorías: niños, jóvenes, adultos y mayores.

En una charla con los coordinadores de los distintos circuitos, ellos nos contaron:

Taller litúrgico
“El objetivo de este espacio fue presentarles a los hermanos y hermanas el contenido del nuevo Catecismo, explicando tres grandes preguntas, 1) qué es un catecismo; 2) para qué sirve el catecismo; 3) para qué me sirve individualmente como cristiano nuevoapostólico el catecismo. Hicimos un pequeño paso por la historia para entender los surgimientos de esta noción de catequesis. Presentamos cada uno de los 13 capítulos que componen el Catecismo, su editorial, su prefacio, y finalmente llegamos a introducir algunos cuestionamientos de la vida diaria cuyas respuestas se pueden encontrar en esta obra, de manera que mostramos la inclusión de este escrito en el devenir cotidiano de cada uno.”

Área artística: taller de pintura guiada
“A medida que pintábamos en una tela, los participantes iban copiando, con una técnica muy suelta, nada de detalles, sino más bien manchas. El método utilizado fue a través de pinceladas, con pintura seca, esto es, utilizando pintura pura, sin diluirla en agua. Los materiales empleados fueron témperas y pinceletas grandes, que favorecía la adopción de la técnica sugerida.
Cuando empezó el taller fuimos a llamar a los jóvenes porque parecía que no teníamos ningún interesado, pero tal fue el entusiasmo posterior que se terminaron realizando tres talleres; tuvimos que “echarlos” para que fueran a comer (risas), no se querían ir, querían seguir trabajando, hubo mucha cantidad de concurrencia.”

Taller musical
“El taller se realizó a partir de una selección de himnos que se hizo de los hermanos que presentaron las obras para el certamen del jubileo, en el que se seleccionó uno por cada categoría de edad. Hoy lo que hicimos fue ensayarlos para presentarlos después a partir de las 14 hs durante la transmisión. Formamos un coro de aproximadamente 50 voces, en el intento de representar a estos autores que de alguna manera no pueden colgar un cuadro en una pared, sino que necesitan del coro para representar sus obras, ese fue el cometido más importante. Después se va a seleccionar cuál es el himno del jubileo, y se entonará en conjunto. Nos llevó mucho trabajo porque en realidad se armó un coro acá, a partir del material que previamente se distribuyó por mail, pero el resultado fue hermoso.”

Circuito lúdico
“Se realizaron aproximadamente 17 juegos, los jóvenes jugaron un montón, fue muy dinámico, participaron con una pantalla gigante donde se mostraba un demo de cada juego y la explicación, y luego ellos competían de a cuatro por cada color. Los juegos fueron inspirados en el programa televisivo “Minuto para ganar”. Participaron más de 80 jóvenes”.

Una mención merece también el “Grupo Arcoiris Nuevoapostólico”, quienes por primera vez participaron de un evento de estas características. Sus miembros se sintieron especialmente conmovidos y destacaron la apertura de nuestra Iglesia, por ser “una iglesia atractiva para todo aquel que busca el camino hacia la vida eterna; todos tenemos la misma meta”.
A través de una presentación de power point y paneles ilustrativos, brindaron información respecto a la conformación de este grupo, resaltando sus objetivos y dando espacio a las distintas inquietudes que plantearon los participantes.

Luego de la hora de almuerzo, se dio comienzo a la transmisión del “Programa del Jubileo”, desde el microestadio destinado a tal efecto.
El video se proyectó a los centros conectados vía satélite, en el que se realizó un recorrido por todos los obispados, plasmando las actividades de todo el año en los diferentes distritos con motivo del Jubileo. Fue muy emotivo poder apreciar fotos, charlas con los hermanos de la tercera edad, palabras de siervos y hermanos que, en pocos minutos, expresaron todo lo vivido. También se proyectaron extractos de momentos vividos en las comunidades, meriendas con los abuelos, obras de teatro, actividades con niños y jóvenes, jornadas de puertas abiertas, obras de títeres, musicales, atardeceres en la comunidad, visitas a ancianos y hogares, así como mantenimiento y embellecimiento de comunidades. Inmensas alegrías se vivieron en cada capilla para que los vecinos y amigos, tengan un primer acercamiento a la Iglesia Nueva Apostólica.

La proyección de estas imágenes se fue alternando con la nominación de los ganadores del concurso del jubileo. Los conductores Mauro, Gladys y Florencia, conformaron el equipo del programa.

Premios del concurso del Jubileo
Dentro de los ganadores del concurso, se entregó un premio destacado a una obra por cada especialidad. Entre el público estaban presentes dos de las ganadoras, Micaela Belén Alfonzo, de veinte años de edad, que concurre a la Iglesia de San Miguel 1 y Belén Villalba, de once años, perteneciente a la Iglesia de San Andrés, quienes, muy emocionadas, fueron llamadas a pasar al escenario ovacionadas por los aplausos.

Para sorpresa de todos, el Apóstol Mayor desde Canadá transmitió du mensaje para este día.
Y se finalizó el encuentro entonando en conjunto el himno ganador “Un tiempo jubiloso”, compuesto por nuestro hermano Guillermo Ellemberg.