Oír con el corazón

Jueves 19/05/2022

El sábado 14 y domingo 15 de mayo de 2022, el Apóstol de Distrito Enrique Minio compartió el Servicio Divino junto a los hermanos y hermanas de dos comunidades de la provincia de Buenos Aires: Abbott y Monte.


¡Superhéroes!
El pueblo de Abbott se ubica a unos 20 kilómetros de San Miguel del Monte, en el sur de la provincia de Buenos Aires. El primer y tercer sábado de cada mes, un bus pasa a buscar a los miembros de la comunidad y se dirigen juntos a la iglesia Monte, donde celebran los Servicios Divinos.
El viaje del sábado 14 tenía un condimento adicional: realizaría el Servicio Divino el Apóstol de Distrito. La palabra se basó en el texto bíblico de 1 Samuel 10:6: “Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre”.
“El Señor desea que a través del Espíritu Santo podamos renovarnos. Para ello debemos dejarnos llevar por la palabra y los Sacramentos, ellos son el alimento de nuestra alma. Esto es un proceso que no se logra de un día para el otro. Para conseguirlo debemos permanecer en su casa”, expresó el Apóstol de Distrito a la comunidad.
Una de las particularidades de la comunidad Abbott es que la mayoría de sus miembros son jóvenes y niños. “¿Son conscientes de que son superhéroes?”, les preguntó el Pastor Eduardo Consoli cuando fue llamado a colaborar en el altar. “Tenemos el poder del Espíritu Santo y no debemos esconderlo. Queremos brillar donde Dios nos coloque y ser bendición para nuestro prójimo”, agregó luego el siervo.
Al finalizar la hora, los más pequeños obsequiaron al Apóstol de Distrito un himno acompañado por instrumentos que ellos mismos habían creado. El siervo regresó a su casa con sus manos llenas de regalos y el corazón colmado de alegría.

Vinculados al Padre
Al día siguiente, el Apóstol de Distrito ofició junto a los hermanos y hermanas de la comunidad Monte. En esta oportunidad, la palabra se desarrolló en base al pasaje bíblico de Génesis 1:27. “Queremos conservar el vínculo con nuestro Padre celestial. Para ello debemos seguir las enseñanzas de Cristo. Él oraba permanentemente y cumplía la voluntad divina. Se relacionaba con todas las personas, sin hacer ninguna excepción. Además, cuidaba la creación. Debemos reflexionar si estos puntos los cumplimos en nuestra vida”, manifestó el siervo durante la prédica.
También en Monte los niños fueron protagonistas. Junto a las maestras habían preparado un himno que fue otro hermoso regalo, tanto para el Apóstol de Distrito como para los invitados.
Por último, cuando todo ya había terminado, un hermano hipoacúsico se acercó al Apóstol de Distrito para agradecerle que la palabra había llegado a su corazón. Gracias a la ayuda de una hermana traductora de lenguaje de señas, pudo dialogar con el siervo sin obstáculos y con mucha alegría.

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