Efectos de la fe en Cristo

Lunes 02/05/2022

"La fe en Jesucristo determina nuestros pensamientos, palabras y acciones". Este mensaje nos dejaba el Servicio Divino dominical, que por transmisión fue realizado por el Apóstol Herman Ernst. Lo acompañó en el servir el Obispo Sergio Pereira.


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Servicio Divino de palabra – 1 de mayo de 2022

Tema:
Tiempo posterior a la Pascua

Efectos de la vida en Cristo

Texto bíblico:
Hebreos 13:15-16: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él [Cristo], sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.”

Mensaje: La fe en Jesucristo determina nuestros pensamientos, palabras y acciones.

El texto bíblico del día hace referencia al servicio de sacrificios del culto judío, que se realizaba en el templo. Con el sacrificio de Cristo, esta práctica perdió su importancia. Por esto, cuando traemos nuestras ofrendas a Dios ya no lo hacemos como en aquel tiempo. Ahora en la alabanza y la ayuda al prójimo buscamos contar con el agrado de nuestro Padre celestial. Por otra parte, estas dos acciones son efectos concretos de nuestra fe en Jesucristo. “¿Cuánto alabamos a Dios a través de las ofrendas? Queremos siempre reflexionar en ello”, manifestaba el Apóstol al inicio de la hora.

La fe en Jesucristo
Nuestra fe en Cristo genera un impacto en nuestros pensamientos y actitudes del corazón. Cuando podemos confiar en Él, percibimos su amor, su omnipotencia, nos recordamos de su promesa y la palabra hace efecto en nuestro ser. Esto nos da certeza y paz interior.

La fe establece prioridades
Nuestra prioridad es estar en comunión eterna con Cristo. Es por ello que buscamos santificarnos para alcanzar ese día. Para conseguirlo, establecemos prioridades claras en la vida y no sentimos temor al hacerlo. Aun en momentos difíciles, la comunión con el altar debe estar en primer lugar. “Cristo quiere encontrarse a sí mismo en nuestra alma”, afirmó el siervo.

La fe determina nuestra conducta
Queremos ser verdaderos discípulos de Cristo y no prestar atención a los “vientos” de las distintas posturas espirituales o a las “nubes” de las circunstancias que se pudieran formar a nuestro alrededor.
Aunque el prójimo tal vez no lo note, buscamos orientarnos en el ejemplo de Jesús. “Allí donde el descreimiento haya ganado el corazón de las personas, nosotros queremos hacer el bien”, expresó el Apóstol.

La fe significa seguimiento a Cristo
Lo mejor que podemos hacer como seguidores de Cristo es anunciar el Evangelio de una forma creíble. Por un lado, sazonando nuestras palabras con la sal del Evangelio y, por el otro, comportándonos como genuinos cristianos. “Nuestra vida debe llevar la impronta del ejemplo de Jesús”, exhortó el siervo.
Queremos demostrar el verdadero amor al prójimo ayudándolo y estando a su lado. Porque el amor que se origina en la fe en Jesucristo es más fuerte que todo lo demás. “¡Vamos a crecer en la fe, aun cuando parezca que el mundo no nos acompaña!”, mencionó el Apóstol cerca del final de la hora.

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