La batalla contra el mal

Lunes 14/03/2022

"Jesús nos ayuda a reconocer al mal", fue el mensaje de este domingo. En esta ocasión, el Servicio Divino de palabra por transmisión fue realizado por el Obispo Fernando Altare, junto al Evangelista de Distrito Luciano Frisardi.


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Servicio Divino de palabra – 13 de marzo de 2022

Tema:
Tiempo de pasión

La batalla contra el mal

Texto bíblico:
Parte de 1 Juan 3:8: “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

Mensaje: Jesús nos ayuda a reconocer al mal.

Jesucristo adoptó la forma de hombre para mostrar el obrar de Dios y su verdadera imagen, pues el maligno trata de difundir una imagen falsa de Dios.
Jesús también vino para allanar el camino y que los seres humanos no murieran definitivamente en sus pecados sino que puedan alcanzar la salvación.

Ahora bien, podríamos preguntarnos qué es el mal. Se suele decir que el frío es la ausencia de calor y que la oscuridad es la ausencia de luz. Del mismo modo podemos definir al mal en contraposición con el bien.
Pero no siempre es tan fácil reconocer el mal. Muchas veces, detrás del bien se esconden intenciones o intereses que aparentan ser un bien y en verdad no lo son. Jesús nos ayuda a reconocerlo.

Algunos rasgos del mal son el egoísmo y una sobrevaloración de la persona o amor propio excesivo, la impiedad, la mentira y la falsedad, la envidia, la codicia. El maligno también pone en duda las obras de amor de Dios, el amor de Dios hacia la humanidad. Dios lo dio todo sobre la tierra, el tema es cómo administramos nosotros esas cosas.
Otra obra del mal es intentar demostrar que Dios no existe.

Pero el mal no siempre está lejos, a veces puede estar en nuestro propio corazón. No porque seamos malas personas sino porque como seres humanos no siempre nos dejamos guiar por el espíritu de Dios.

Entonces es importante reconocerse a sí mismo, comprender las limitaciones que uno
Tiene. Es el principio del camino de la humildad. Si damos lugar al espíritu de Dios, este
siempre nos revelará todo aquello que es bueno y que viene de Dios. Porque lo que viene de parte de Dios enriquece, multiplica, trae fortaleza.

Somos pecadores pero esto no implica que estemos al servicio del pecado. Tratamos de no estar al servicio del pecado, de reconocer lo bueno y lo malo y en esto Cristo nos ayuda. Dios nos lo muestra en su palabra. El Señor hace que podamos mirarnos a través de Él como en un espejo. Somos exhortados a renunciar al mal, a rechazarlo. Cuando nos alejamos de Dios, entonces otras cosas van ocupando lugar en el corazón

Pero Jesucristo trajo el camino para salir del pecado. Nos enseña a ser como aquel buen samaritano. La esencia de su Evangelio es el amor a Dios y al prójimo. Más allá de que el prójimo nos pueda amar o perdonar, nosotros amamos y perdonamos, porque Cristo nos
perdonó y nos amó. Dejémonos guiar por Cristo, que es el único que puede cambiar las cosas. No seamos vencido de lo malo, como dice el Apóstol Pablo, sino venzamos con el bien el mal.

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