Jueves 24/02/2022
El último fin de semana, el Apóstol de Distrito Enrique Minio realizó Servicios Divinos en comunidades de la provincia de Buenos Aires (Argentina): el viernes 18 de febrero, visitó General Arenales. El sábado ofició en Juan Bautista Alberdi y el domingo, junto a los hermanos y hermanas de Chacabuco Nº 1, celebró el 60º aniversario de dicha iglesia.
“Sentimos mucha alegría cuando podemos tener un encuentro frente al altar del Señor. Cada Servicio Divino produce una hermosa expectativa”, expresaban hermanos de la iglesia General Arenales antes de compartir la hora junto al Apóstol de Distrito, el viernes 18 de febrero.
Para el desarrollo de la prédica el siervo tomó el texto bíblico de Marcos 6: 48-49. “A veces queremos avanzar y no podemos, pero debemos confiar en Dios a pesar de lo que sucede a nuestro alrededor. Él nos ofrece su ayuda, lo importante es que podamos creer”, expresó el Apóstol de Distrito. Participaron de la hora 29 invitados.
Aunque ruja la tormenta…
Al día siguiente, el Apóstol de Distrito, acompañado por el Obispo Oscar Fernández realizó el Servicio Divino en la iglesia Juan Bautista Alberdi. La comunidad estaba ansiosa de recibir a los siervos y se había preparado especialmente para este acontecimiento. Sin embargo, un invitado poco esperado se hizo presente: la lluvia.
“Una hora antes del Servicio Divino se levantó una gran tormenta en la ciudad. En ese instante empezamos a orar porque algunos hermanos debían acercarse desde localidades cercanas y las condiciones climáticas complicaban el traslado. Minutos antes de comenzar, la lluvia se detuvo y no hubo mayores inconvenientes”, cuentan siervos de Juan Bautista Alberdi. Se congregaron 31 fieles y el texto bíblico utilizado fue Lucas 9: 23.
“Prosperidad y gloria”
El 11 de febrero de 1960 el Apóstol de Distrito Aureliano Martón había inaugurado la iglesia Chacabuco Nº 1. Aquel día, en el libro de firmas de la comunidad, el siervo dejó un mensaje: “Capilla Chacabuco, te otorgo la bendición como Apóstol del Señor y te auguro prosperidad y gloria, con todo amor”. Sesenta años después, Chacabuco Nº 1 celebraba su aniversario nuevamente con la presencia del Apóstol de Distrito.
Este domingo, la cita bíblica leída fue la misma que en aquella primera oportunidad, Marcos 8: 22-25: “Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. Él, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos”.
Para esta ocasión especial, el Apóstol de Distrito estuvo acompañado por el Apóstol Jorge Franco y el Obispo Fernández. Uno de los momentos más destacados de la mañana fue cuando se dispensó la Santa Cena para los difuntos. “Participamos con mucha emoción de este acto, ya que en este último tiempo algunos de nuestros hermanos y hermanas partieron al más allá”, expresaron siervos de la comunidad.
“En todos estos años, acontecieron muchas cosas en la iglesia. Todas permanecen vivas y escritas en nuestros corazones”, menciona la reseña histórica de Chacabuco Nº 1, resumiendo el sentir de lo vivido.