Jesús sana

Lunes 24/01/2022

"El Señor ayuda a los que creen en Él": ese fue el mensaje del Servicio Divino del domingo 23 de enero que, por transmisión en español, fue realizado por el Obispo Pablo Basso, acompañado por el Anciano de Distrito Gustavo Platero.


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Servicio Divino de palabra – 23 de enero de 2022

Tema: Encuentro con Cristo

Jesús sana

Texto bíblico: Mateo 17:15-16: “Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar.”

Mensaje: El Señor ayuda a los que creen en Él.

En la antigüedad, la sociedad vinculaba a las enfermedades que sufrían las personas con la conducta pecaminosa que llevaban ellos o incluso sus padres. El enfermo, considerado impuro, era marginado y no podía participar de la vida social. En este contexto, los milagros que realizaba Jesús eran considerados señales que daban testimonio de su carácter mesiánico.

El desvelo de Dios
Una de las formas que el Padre celestial elegía para mostrar su amor por los que sufrían era la sanación de enfermedades. De esta forma, Cristo se revelaba como aquel que traía salvación. No solo curaba, sino que también dominaba espíritus y perdonaba los pecados. A los marginados les era abierto el camino a la comunión eterna con el Señor. “Tenemos la certeza de que nuestro Padre nos ayuda en cada momento de nuestra vida. Cristo siempre va a estar a nuestro lado”, afirmó el Obispo.

La fe en Jesús conduce a la salvación
No obstante, hay un elemento esencial para poder alcanzar la salvación que Jesucristo nos ofrece: los seres humanos debemos creer en Él. “Tu fe te ha salvado”, “Al que cree, todo le es posible”, eran palabras que Jesús solía decir a quienes eran beneficiados por sus milagros.
“Pero no nos acercamos a la Iglesia para vivir un milagro o para solucionar nuestros problemas. Queremos mirar más allá de esto. Pensamos en nuestro Redentor y la salvación que nos ofrece. Ya hoy podemos disfrutar de esto”, expresó el Obispo en relación a este punto del Servicio Divino.

Una fe genuina
La fe es un regalo de Dios. Nuestra tarea es poder desarrollarla y confiar en nuestro Padre. Para lograrlo nuestra fe debe ser genuina. “Es decir, no alcanza solo con venir a los Servicios Divinos o decir que somos cristianos. Queremos obrar la voluntad del Señor y cumplir los mandamientos, en especial el doble mandamiento del amor. Solo así nuestras decisiones van a estar direccionadas a lo Alto”, manifestó el Obispo.

La liberación del mal
Nuestra salvación no solo está en el futuro, ya hoy podemos experimentarla y es maravilloso cuando podemos hacerlo. Dios se acerca a cada uno para liberarnos del mal. Nos perdona y nos permite volver a empezar. Hoy Jesús nos quiere sanar, pero para ello debemos creer en Él. “Que nuestro Padre celestial permita que cada día que pase podamos crecer en la fe y así generar un vínculo especial con Él”, mencionó el Obispo sobre el final de la hora.

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