Fuerza y consuelo

Jueves 30/09/2021

Por una iniciativa del Apóstol de Distrito Enrique Minio, el sábado 25 de septiembre de 2021 se realizó un Servicio Divino de duelo en distintas comunidades de la Iglesia Nueva Apostólica Sud América. Participaron del mismo hermanos y hermanas que, en muchos casos, habían perdido seres queridos durante la pandemia.


Sin lugar a dudas, la situación de salud mundial atravesó todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Como sabemos, nuestra Iglesia no estuvo exenta de ello. Durante esta singular situación muchos familiares, amigos y hermanos han partido a casa. Además, por el aislamiento obligatorio por cuestiones sanitarias, no era posible la despedida habitual.

Teniendo presente siempre el anhelo por el reencuentro en el día del cumplimiento de la promesa, la noticia de la realización de un Servicio Divino de duelo deseaba llevar consuelo y paz a los corazones. Para poder organizarlo de la mejor forma -y considerando las distintas disposiciones sanitarias de cada localidad-, durante las semanas previas fue informado a las comunidades el evento a celebrar. Todo aquel que tuviera el deseo de participar iba a poder hacerlo.

Fue así que cada distrito determinó una o más comunidades para que los hermanos y hermanas pudieran congregarse. En todos los lugares se vivió la hora de forma muy especial y particular. Diversas situaciones se presentaban en los distintos puntos de reunión. En cada uno de ellos el Señor colocó la palabra apropiada.

Esperanza

En todas las comunidades la prédica estuvo basada en un texto bíblico que había sido enviado por el Apóstol de Distrito, 1 Tesalonicenses 4: 13-14: "Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él".

“Podemos estar tristes, claro que sí, pero nunca sin esperanza. Le damos gracias a Dios por esto y porque su voluntad es que todos seamos salvos”, señaló el Primer Pastor Androszczuk, durante la hora celebrada en la iglesia Boca (Buenos Aires, Argentina).

En Talleres (Buenos Aires), durante la pandemia algunos miembros de la comunidad habían fallecido, entre ellos dos Diáconos y dos Pastores, en descanso. Asimismo, otro Pastor en actividad había partido a casa. “La emoción embargó cada rincón de la iglesia, pero también el gozo en el Señor colmó nuestro corazón y todas las lágrimas derramadas fueron de alegría por sentir a nuestros amados muy cerca nuestro”, expresaron los siervos de la comunidad.

“Hoy no es un Servicio Divino de tristeza, sino de paz y consuelo para el alma”, afirmó el Pastor Herrera, quien ofició en Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba. En Villa de Merlo (San Luis, Argentina), nuestros hermanos también aprovecharon la ocasión para dar testimonio y permitir que otras almas conozcan la Iglesia. Fue así que hubo cinco invitados por primera vez. Aquí también se vivió una hora muy emotiva, bajo el servir del Anciano de Distrito Heidemann.

“Las almas del más allá hoy también estuvieron junto a nosotros rodeando el altar”, expresaron con el corazón nuestros hermanos de Marín, en Santiago de Chile. “Agradezcamos siempre al Señor por este hermoso tesoro de esperanza de vida eterna”, fue el mensaje del siervo que condujo el Servicio Divino de duelo aquí.

En Community edición regional del mes de octubre, podremos disfrutar de un informe ampliado.

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