Apostolicidad

Lunes 07/06/2021

El Servicio Divino de palabra del domingo 6 de junio de 2021 fue presidido por el Apóstol Guillermo Canessa, acompañado en el servir por el Obispo Leonardo Berardo.


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Servicio Divino de palabra – 6 de junio de 2021

Apostolicidad

Texto bíblico: Romanos 1:5: “Y por quien [Jesús] recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre.”

Mensaje: La doctrina de los Apóstoles y el ministerio de Apóstol forman parte de la apostolicidad.

Este pasaje bíblico es parte de una epístola que el Apóstol Pablo envió a la comunidad de Roma y allí se refiere al apostolado.

La Iglesia de Cristo, instituida por Él mismo, tiene cuatro características fundamentales:

-Es una
-Es santa
-Es universal
-Y es apostólica.
Este último rasgo hace alusión al envío de los Apóstoles de Jesús. Así como en el tiempo del Nuevo Testamento, también en la actualidad el ministerio de Apóstol está activo sobre la tierra y obra con la potestad que Cristo le otorgó, bajo la guía del Espíritu Santo.

Los Apóstoles, al igual que en aquel entonces, cumplen con su encargo:
- Anuncian la muerte, resurrección y el retorno de Cristo. Dan testimonio de su Evangelio a todas las naciones, siguiendo la voluntad de Dios de ofrecer su salvación a todos los seres humanos, tanto aquí como en el más allá. En su palabra, Cristo se hace presente.
-Dispensan los Sacramentos, los medios de gracia a través de los cuales se hace posible alcanzar la salvación: el Santo Bautismo, el Santo Sellamiento y la Santa Cena.
-Nos muestran el amor de Dios.
-Sostienen la fe de los cristianos y muestran el camino hacia el reino de Dios, preparando a la comunidad de los creyentes para alcanzar la meta de la fe: una eternidad junto a Dios.

Para alcanzar esta meta, necesitamos:
-Primero, una fe fuerte: A veces atravesamos preocupaciones, angustias, necesidades o tristeza. Esto también va a pasar, como nos enseñaba hace poco nuestro Apóstol Mayor. Cristo mismo expresó: “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18: 36). Entonces enfrentamos cada situación con una fe infantil. La fe es algo que se lleva en el corazón y es una forma de vida.
-Confianza plena en el Señor
-Obediencia a la palabra de Dios, poniéndola por obra, porque “Dios no quiere hijos teóricos, quiere hijos prácticos”.
-Seguimiento: Cristo es nuestro modelo y lo seguimos hasta el final.
-Esperanza: Cristo vino para todos y volverá a venir. Esperamos ese momento, queremos alcanzar la redención y el lugar que Él nos preparó.

Los Apóstoles nos fortalecen y ayudan en esto, para que podamos crecer y madurar en nuestro interior. Y todo esto lo hacemos por amor al Señor. Abramos el corazón a las enseñanzas que recibimos por medio de los Apóstoles, obremos la palabra de Dios y preparémonos para vivir la comunión eterna con Dios. ¡Lo esperamos todos los días!

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