"¿Por qué estáis mirando al cielo?”

Jueves 13/05/2021

El miércoles 12 de mayo de 2021 el Apóstol de Distrito Enrique Minio, acompañado por el Obispo Leonardo Berardo, realizó el Servicio Divino de Ascensión con transmisión para todos los países del área.


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Servicio Divino de palabra – Ascensión

"¿Por qué estáis mirando al cielo?”

Texto bíblico: Hechos 1:10-11: “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”

Lectura de la Biblia: Hechos 1:1-11

Mensaje: nos preparamos para el retorno de Jesús.

Unos días antes, los miembros de la Iglesia Nueva Apostólica en Sud América recibieron una especial noticia: este miércoles no habría Palabra pastoral por transmisión, porque todos estábamos invitados a compartir la palabra delante del altar junto a nuestro Apóstol de Distrito.

“Hoy celebramos juntos la fiesta eclesiástica de Ascensión. Hablar de ello, sin vincularlo a la crucifixión y resurrección de Cristo significa no dar continuidad al plan de salvación de Dios”, destacó el Apóstol de Distrito luego de la oración inicial.

Crucifixión, resurrección y ascensión de Jesús

Con seguridad, el momento de la muerte de Jesucristo debió ser el suceso más difícil de sobrellevar para sus discípulos, ya que fueron colocados en una dura prueba. Sin embargo, en ese momento experimentaron el gran amor de Dios, con la entrega en sacrificio de su Hijo.

Días después, sus seguidores pudieron vivir la resurrección. Con este hecho se manifestó el inmenso poder de Dios. Ellos no pudieron ver este acontecimiento magnífico en forma directa, no obstante, compartieron luego algún tiempo con el Cristo resucitado.

En su resurrección, Jesús recibió un cuerpo de transfiguración. Es decir, ya no era un simple ser humano. Él no había regresado a la vida de la misma forma que Lázaro lo había hecho. El cuerpo de Cristo ahora era incorruptible, lleno de gloria.

Bajo estas condiciones, el Señor estuvo con sus discípulos por cuarenta días. Durante este periodo, continuó enseñándoles y preparándolos para todo el trabajo que traería el futuro. “Les decía que ya no iba a poder estar con ellos, pero que debían permanecer juntos para esperar a aquel que los iba a guiar, el Espíritu Santo”, dijo el Apóstol de Distrito.

Poco tiempo después, Jesús fue arrebatado ante la mirada de sus discípulos, que quedaron atónitos mirando al cielo.

“¿Por qué estáis mirando al cielo?”

Dios rápidamente llamó la atención de esos hombres a través de dos ángeles, con la pregunta que forma parte del texto bíblico del día: “varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?”. Con estas palabras, les explicaba que ya no servía de nada quedarse en esa postura de asombro. Por el contrario, era necesario comenzar su actividad.

“Podemos preguntarnos ¿para qué sirve el día de Ascensión? Cristo nos da un envío. No quiere que nos quedemos mirando al cielo como soñadores. Se trata de que podamos estar activos y cumplir la misión de Dios”, subrayó el siervo.

Para ello, nuestro Padre celestial nos llama a que en cada Servicio Divino podamos colocar el corazón bajo su palabra. También desea que trabajemos en nuestra propia alma y así poder ser partícipes de la promesa: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.

Esto es una tarea que debemos llevar a cabo cada día: ser testigos fieles de Cristo y su Evangelio. Solo vamos a poder conseguirlo siguiendo su ejemplo.

El Padre celestial nos ha equipado con distintos talentos y dones. Nuestra tarea es multiplicarlos, poniéndolos al servicio de su Obra, la comunidad y el prójimo. De esta forma podremos practicar el amor de Dios y seremos testigos creíbles.

“Es el deseo que esta fiesta de Ascensión nos ayude a prepararnos para el retorno de Cristo y que podamos estar presentes ese día. Así como les fue indicado a los discípulos que se mantuvieran juntos, que también nosotros podamos permanecer unidos en la oración. Que el amado Dios les bendiga y hasta cada oración”, expresó el Apóstol de Distrito al finalizar la hora.

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