Lunes 10/05/2021
El Servicio Divino del 9 de mayo de 2021 fue realizado por el Apóstol Gerardo Zanotti. Lo acompañó en el servir el Obispo Oscar Fernández.
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Servicio Divino de palabra – 9 de mayo de 2021
Esperanza en Dios
Texto bíblico: Salmos 62:5-6: “Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.”
Mensaje: Tener esperanza en Dios genera seguridad.
El texto del día estaba referido a una persona que le hablaba a su propia alma, a partir de las conclusiones que había obtenido luego de analizarse a sí mismo. “Qué bueno es también poder ver en nuestro interior, porque allí vamos a poder apreciar que el don del Espíritu Santo siempre está abrazándonos”, fueron las primeras reflexiones del Apóstol.
Esperar a Dios en el reposo
Ese hombre estaba en una situación desesperada. Sin embargo, se dice a sí mismo que debe conservar la esperanza, ya que Dios iba a manifestarse. Por lo tanto, le aconseja a su alma que se mantenga en ese estado. “Muchas veces nosotros podríamos estar una situación así, desesperados”, señaló el siervo.
En este sentido, el Apóstol compartió un texto que está apenas unos versículos más adelante de la cita bíblica del día: “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón” (Salmos 62:8). “En todo tipo de situaciones, aún más en aquellas que nos sintamos desesperados, derramemos el corazón a Dios. No nos quedemos con nada. Démosle todo al Señor”, aconsejó.
Dios es mi esperanza
¿Cuándo se utiliza la esperanza? A menudo escuchamos que este recurso aparece cuando no queda otra salida o cuando “no hay más remedio”. Esta no es una buena salida para los hijos de Dios. No confiamos en el Padre celestial “porque no tenemos otra opción”. Él siempre es lo primero. No debemos colocarlo en un lugar donde solo iremos a buscarlo cuando fallamos o cuando tenemos miedo.
La palabra de hoy apunta a que podamos ir edificando nuestra alma basándonos en la confianza en Dios. Asimismo, la confianza se asienta sobre la fe y, de esta forma, deviene en esperanza.
“No coloquemos nuestra esperanza en otros dioses para diversificar la posibilidad de la respuesta”, exhortó el Apóstol. La desesperanza podría mover a las personas a buscar otras posibilidades, fuera de Dios. Debemos tener en cuenta que la esperanza en Dios tiene que ver con la salvación de nuestra alma.
En Dios “también hay otra fuente de esperanza y confianza”, mencionó el Apóstol, haciendo referencia a las experiencias de fe. “Tengamos esa memoria del corazón y no olvidemos cuando Dios estuvo presente en nuestra vida. La fe, la confianza y la esperanza en el Señor no son conceptos teóricos: todo lo contrario, es pura práctica”, agregó.
Dios es mi roca
En el texto del día también podemos ver cómo esa persona fundamentaba su vida en Dios. Sin Dios sería imposible conseguir cualquier cosa. Es por ello que utiliza el término “roca” para referirse al Padre celestial. “Las piedras se pueden mover, pero la roca siempre queda firme. Dios es constante en su amor y en su plan de salvación", afirmó el Apóstol Zanotti. Entonces, “cuando vengan los motivos para estar desesperanzados, retomemos el camino. Miremos nuestro corazón y prestemos especial atención a esos momentos donde Dios se hizo presente. Él nos dice que su plan sigue vigente. El Señor viene y este es el punto central de nuestra vida, Él es nuestra esperanza”.
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